El mismo día en que se dio a conocer que Taiwán establecería una sede diplomática en Lituania, China llamo públicamente a ese país a respetar el principio de una sola China, con el que intentan que Taiwán no sea reconocido a nivel internacional. No obstante, el proceso continuó hasta la aprobación oficial por parte del país báltico a favor de Taiwán.

Con los hechos consumados, China anunció que llamó a su embajador ante Lituania a modo de protesta y debilitando las relaciones que mantienen ambos países. Pekín también ordenó a Vilna que retire a su embajador ante China, a lo que Lituania respondió brevemente que «lamenta» esta decisión.

La reacción china responde a que esta representación taiwanesa en una capital europea es la primera en los últimos 18 años. La decisión lituana es aún más provocadora para Pekín, puesto que la representación se llamará «Oficina de Representación de Taiwán» y no de «Taipéi», capital de la isla, como es costumbre.

El territorio insular, que cuenta con su propia divisa, bandera, ejército, diplomacia y gobierno, ha estado separado «de facto» políticamente de China Popular desde el final de la guerra civil en el continente, en 1949.

Taiwán, con 23 millones de habitantes y un sistema político democrático, es reconocido formalmente como un Estado solamente por un puñado de países. Por su parte, Pekín considera a la isla una parte de su territorio y se opone a cualquier intercambio oficial entre otros Estados y autoridades locales que no reconoce.

Alejandro Ramírez Saavedra
CEO
NOTIEXPRESSCOLOR . COM

Loading...