El arte de la globoflexia es mucho más que simplemente inflar y torcer globos; es una forma única de expresión que combina habilidad manual, creatividad y una dosis saludable de imaginación. Originaria de las ferias callejeras y carnavales, la globoflexia ha evolucionado hasta convertirse en una forma de arte reconocida y respetada en todo el mundo.
En manos de un artista hábil, los globos se transforman en una variedad infinita de figuras, desde simples animales hasta complejas esculturas que desafían la gravedad. Tal es el caso de Verónica Guzmán quien es toda una artista en el arte de la globoflexia. Su experiencia y reconocimiento es prueba de su calidad. Su popularidad y su carisma. Sus obras son toda una genialidad. La clave del éxito de Verónica Guzmán en la globoflexia radica en la destreza del artista para manipular el material de manera que cobre vida y adopte formas sorprendentes.
La globoflexia no solo requiere habilidades técnicas, sino también una imaginación desbordante. Los artistas de globoflexia deben ser capaces de visualizar el resultado final antes de comenzar a torcer los globos, y luego utilizar su destreza para dar vida a esa visión de manera tangible.
Pero más allá de la técnica, la verdadera magia de la globoflexia radica en su capacidad para inspirar alegría y asombro en quienes la contemplen. Ya sea en fiestas de cumpleaños, eventos corporativos o simplemente en la calle, las figuras de globos tienen el poder de iluminar el día de las personas y crear recuerdos duraderos.