La comisión de encuestas designada para Venezuela es el instrumento de control más severo para el cumplimiento de los convenios y normas del organismo, dijeron fuentes.Los gobiernos de Hugo Chávez Frías y Nicolás Maduro se caracterizan por el reiterado incumplimiento de los convenios, normas y decisiones de la Organización Internacional del Trabajo. Desde hace casi 20 años el Ejecutivo no atiende las recomendaciones de las diferentes instancias de la OIT, afirmó María Bernardoni de Govea, ministra del Trabajo en la segunda presidencia de Rafael Caldera.

Añadió que son demasiadas las violaciones en las que ha incurrido el gobierno. “Las objeciones de la OITcomienzan por la misma Constitución: el gobierno se entromete en la vida de los sindicatos y organizaciones de empleadores en contra del Convenio 87 sobre libertad sindical y de asociación”.

Ante el despido de 20.000 trabajadores de Petróleos de Venezuela,  durante el paro de diciembre de 2002 y febrero de 2003, el organismo internacional llamó la atención al gobierno, pero este  no solo se negó a escuchar, sino que descalificó y satanizó a los petroleros.

La Organización Internacional del Trabajo, creada en 1919, igualmente se opuso a la consulta sindical de diciembre del año 2000. “El referéndum fue una injerencia en los asuntos internos de las asociaciones sindicales. Viola la libertad sindical de los trabajadores”, dijo entonces Juan Manuel Sepúlveda, representante de la OIT en América Latina.

Bernardoni destacó que la institución internacional todavía espera los cambios de la Ley Orgánica del Trabajo promulgada por Chávez el 30 de abril de 2012, que borró toda la normativa de la ley laboral anterior sobre la fijación del sueldo mínimo mediante el diálogo social tripartito. Desde entonces el gobierno fija unilateralmente el salario mínimo, señaló.

Luego de muchos intentos, entre ellos la visita a Venezuela de varias misiones de expertos, la OIT aprobó la comisión de encuentas, mecanismo que ha usado 12 veces y Venezuela lleva 2 en los gobiernos de Nicolás Maduro y Marcos Pérez Jiménez.

La ex funcionaria recordó que generalmente los Estados siguen las recomendaciones de la OIT, como lo hizo el gobierno venezolano en 1990 con la Ley Orgánica del Trabajo de 1989. Sus condenas no tienen fuerza coercitiva, pero para Venezuela implica otra acción internacional que ratifica la imagen antidemocrática del gobierno de Maduro, que enfrenta sanciones económicas y políticas de Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos, agregó.

Servando Carbone, coordinador de la Unión Nacional de Trabajadores, indicó: “Los tres convenios fundamentales de la OIT, irrespetados de manera sistemática por el gobierno, son el 26 referido al método de fijación del salario mínimo, el 87 relacionado con la libertad sindical y el 144 sobre la consulta tripartita”.

El dirigente advirtió que la comisión de encuestas es la sanción más alta en la OIT, de la cual puede ser objeto cualquier gobierno. “Las decisiones de esa instancia son vinculantes en la Corte Penal Internacional y en la Organización Mundial del Comercio”.

VÍA LA PATILLA.

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