En las dos últimas elecciones que se realizaron el año pasado –las de gobernadores el 15 de octubre y las municipales el 10 de diciembre–, el CNE restringió y suprimió actividades del cronograma electoral que afectaron la transparencia del proceso y menoscabaron los derechos políticos de los venezolanos, aseguran expertos electorales. Alertan que esas irregularidades pueden repetirse y hasta profundizarse en caso de que el ente comicial convoque, organice y realice en menos de tres meses las elecciones presidenciales como lo ordenó la asamblea nacional constituyente.

Francisco Castro, director de Súmate, señaló que por la premura de hacer unos comicios en tiempos mínimos –el lapso suele ser de seis meses– , “se comprometen pasos del cronograma que son necesarios para garantizar a los ciudadanos una elección democrática, que cumpla con los principios de transparencia y equidad”.

Habitualmente, un cronograma tiene 113 actividades que se desarrollan en 163 días, las cuales incluyen procedimientos técnicos y administrativos, auditorías, avisos y convocatorias, señaló Aníbal Sánchez, experto en procesos de elecciones. “En las últimas votaciones se redujeron al menos 100 actividades del cronograma. Realizarlas lleva por lo menos tres o cuatro meses”, afirmó.

Ambos analistas señalaron que al reducirse el tiempo, el CNE pudiera omitir pasos cruciales establecidos en la normativa electoral y previstos en los estándares internacionales del sufragio. Entre esas actividades están el sorteo de los miembros de mesa y la escogencia de los organismos electorales subalternos, que se efectúan en el primer trimestre de cada año.

“Según la Ley orgánica de procesos electorales el sorteo es obligatorio, si no lo hacen volverían a violar la Constitución y su propia ley. Aunque ya con el solo hecho de que la convocatoria sea dictaminada por la ANC, quitándole esa potestad al CNE, se viola el artículo 42 de la Lopre”, dijo Sánchez.

Advirtió que con el recorte de los plazos se corre el riesgo de que se utilice el mismo padrón electoral de 2015. A su juicio, esto “cercenaría el derecho a la participación, establecido en el artículo 67 de la Constitución”, porque el CNE no ha desarrollado operativos especiales de actualización e inscripción para los nuevos votantes en el Registro Electoral desde mayo del año pasado.

Sánchez afirmó que al usar el mismo corte de electores se eliminan las auditorías de verificación del software, las de verificación del RE, también el traspaso de información de los votantes a cada máquina y el catastro de los centros de votación.

El analista indicó que además se ven comprometidos “los días de avisos y de convocatorias, así como los lapsos para las postulaciones y la promoción de los candidatos”, como ocurrió en los comicios de alcaldes y de gobernadores.

Castro aseguró que un proceso tan corto elimina los períodos de sustituciones de candidatos y no da oportunidad para la impresión de la boleta electoral. Por esa razón, en los dos últimos sufragios, los electores han votado directamente desde la máquina.

“Todo eso y la desinformación dificultan la elección de los ciudadanos. Las elecciones tienen un conjunto de garantías que de esta manera no se cumplen y terminan surgiendo elementos de ventajismo e intimidación, es decir, a los ciudadanos no les permiten votar en libertad”.

En la elección presidencial de 2012, en las que compitieron el fallecido presidente Hugo Chávez y el ex gobernador de Miranda, Henrique Capriles, el calendario electoral fue anunciado con un año de antelación al día de los comicios y contemplaba 90 actividades. Las votaciones del año siguiente, convocadas luego de la muerte de Chávez, en las que participaron Maduro y Capriles, los pasos se redujeron a 69.

Félix Arroyo, experto en procesos electorales, indicó que el tiempo adecuado que debe transcurrir desde la convocatoria hasta la elección es de seis a nueve meses. Dijo que ese lapso da oportunidad para que los nuevos votantes se inscriban en el RE y los partidos escojan los candidatos, hagan primarias y difundan cómodamente sus programas a nivel nacional.

En desventaja. Sánchez afirmó que si el CNE convoca a las presidenciales antes de cerrar el primer cuatrimestre del año, las postulaciones de candidatos deben efectuarse desde el 15 de febrero, después de terminar el proceso de validación de los partidos. Dijo que anticipando los lapsos de las actividades del cronograma, quedarían alrededor de 20 días para recorrer el país.

“No hay ninguna ley que exprese que se necesitan cinco o seis meses de campaña, pero por lógica es absurdo tener un período  para esta actividad de 20 días si un candidato presidencial tiene que recorrer las comunidades de los 24 estados”, manifestó.

Arroyo indicó que una de las cosas que afectaría a los candidatos opositores no solo sería la falta de recursos para promocionarse, “porque no tienen financiamiento del CNE, como antes”, sino el poco tiempo y el escaso margen de maniobra de los partidos para organizarse de cara a los comicios

“El gobierno tiene la capacidad económica y la maquinaria para participar en una elección en tan poco tiempo, la oposición no. Además, a los partidos opositores los castigan con leyes retroactivas, como la validación, que les quita tiempo y dinero”, arguyó.

Afirmó que la premura del oficialismo por competir con la oposición en los comicios presidenciales es para aprovechar la desconfianza de la base opositora en el Poder Electoral. “El gobierno ha visto en su laboratorio que la confusión y la desconfianza de los electores lo benefician, por eso quiere adelantar la elección. Sabe que si la realiza en diciembre, pierde por paliza”, agregó.

Vía ElNacional.com

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