Son cientos de kilómetros que paso a paso, sin medirlos, van dejando, casi siempre bajo el inclemente sol.

Por Sebastiana Barráez/infobae

Es impresionante verlos caminar, con solo un morral al hombro, desde diversas ciudades del país. Su objetivo es alcanzar la línea fronteriza, como si fueran los caballeros del Rey Arturo en búsqueda del Santo Grial. Son cientos de kilómetros que paso a paso, sin medirlos, van dejando, casi siempre bajo el inclemente sol. Huyen del hambre que está azotando al país, especialmente en los estados del interior.

El transporte público ya es casi inexistente, no solo por la escasez de combustible, sino por los exorbitantes precios de los cauchos, lubricantes y repuestos. Esta es una segunda etapa de migrantes que en masa huyen en búsqueda de un destino mejor, de supervivencia.

 

Loading...