Por Pedro Mena

Venezuela sigue siendo el centro y tema fundamental de la discusión diaria en el seno de la OEA y sus 34 países miembros

Ya en el seno de la OEA el ambiente preelectoral está midiendo las actividades y desplazamientos de algunos precandidatos dispuestos asumir la secretaría general de la organización hemisférica más importante de la región. Este domingo 19 de enero del 2020, se vence el plazo reglamentario para la presentación de los respectivos aspirantes, proceso que debe concluir el 20 marzo con la celebración de la Asamblea General que tiene la alta responsabilidad de tomar la decisión final de elegir democráticamente y juramentar al nuevo líder de la organización regional.

Venezuela sigue siendo el centro y tema fundamental de la discusión diaria en el seno de la OEA y sus 34 países miembros, por la gravedad de la crisis humanitaria y política, con daños irreparables a su desarrollo social y económico. Por ello el futuro desenlace de la elección del secretario general, tiene y tendrá graves implicaciones en el futuro cercano de nuestro país.

La tendencia del proceso interno electoral, está signada de una novedad, por vez primera se presentan candidatos sin el apoyo de sus gobiernos respectivos. El caso del propio Almagro que fue propuesto en su primera gestión por Uruguay, ahora no lo tiene y la embajadora, excanciller de Ecuador, Fernanda Espinoza quien no cuenta con el respaldo del gobierno de su país.

Por su parte el embajador de Perú en USA, Hugo de Zela, propuesto por su gobierno y con amplio respaldo del presidente Martín Vizcarra, es el tercer aspirante en la lista de nominados a la OEA.

El futuro de la solución democrática de la crisis venezolana tiene cifradas esperanzas en la reelección del embajador Luis Almagro, quien en forma contundente y sin ambages algunos, ha venido liderando las políticas de denuncias, acciones y sanciones contra la dictadura castro comunista de Maduro.

Su solidaridad comprometida con nuestra causa común ha sido vital para que el presidente Juan Guaidó recuperara la representación diplomática de nuestro gobierno en el seno de la OEA, en las personas del exparlamentario, dirigente demócrata cristiano y profesor universitario Gustavo Tarre Briceño, quien viene desarrollando una extraordinaria labor al frente de nuestra delegación oficial en Washington D.C. con la ayuda profesional de nuestro hermano y compatriota periodista José Hernández.

Para los venezolanos es vital la reelección de Almagro, quien ya cuenta con el apoyo de la delegación de Estados Unidos y Colombia, y en los próximos meses se perfilarán nuevos e importantes apoyos a su candidatura.

¿Por qué Almagro? La fluidez y dinámica de los acontecimientos políticos dentro de Venezuela tienden a agudizarse en una forma dramática. Las políticas y sanciones económicas aprobadas e implementadas por los países latinoamericanos y la Unión Económica Europea, están haciendo mella en la dictadura, cada vez más aislada, criticada, denunciada y perseguida por el monitoreo de las organizaciones defensoras de los derechos humanos en su justo afán de lograr las ejemplares sanciones contra el «crimen de lesa humanidad» dirigidos a encarcelar a Nicolás Maduro, y sus secuaces asesinos y violadores de los DDHH.

Por su parte otras agencias internacionales vinculadas a la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, como la DEA, también tiene sus propias líneas de acción coherentes con las amplias y profundas investigaciones, en el marco de producción y distribución de drogas y el criminal acto de lavado y tráfico ilegal de dólares en todo el mundo, lo que constituye otra rama de los variados delitos cometidos por Maduro y sus socios. En términos criollos “si te pela el chingo, te agarra el sin nariz”.

Quienes hayan vivido estas experiencias o leído su desarrollo histórico, los conflictos sociales generan importantes cambios políticos y económicos. Las crisis entran en una fase final y determinante, no hay nada que pueda impedirlo, ni la fuerza bruta o el uso de la violencia y represión. El cambio viene.

La actitud firme, combativa y clara de la iglesia católica venezolana, con la anuencia del Papa Francisco, quien delegara y autorizara, bajo su responsabilidad las denuncias de los prelados, al expresar: “si quieren conocer mi opinión sobre la situación de Venezuela, esta será expresada por la iglesia católica venezolana”.

El discurso del Monseñor Víctor Hugo Basabe, Obispo de San Carlos Cojedes, en la misa central en 164 homenaje a nuestra Señora La Divina Pastora, pronunciado en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, es de una alta significación religiosa y de histórica tradición de lucha al lado de los pobres, los marginados, y los perseguidos.

“Tenemos un pueblo carente de una auténtica dirigencia con suficientes principios éticos, auténticos amores por el país, que últimamente, además, se ve traicionado por «mercaderes de la política», que hoy vendidos por 4 monedas han decidido, servilmente, ponerse a disposición de quienes son los principales causantes de toda esta tragedia que viven los venezolanos”. ¡Muy claro y contundente!

Hoy la iglesia profundiza y retoma las calles con la presencia de Dios y sus arcángeles para castigar con todas sus fuerzas a quienes amenazan con exterminar la libertad de la sociedad civil y democrática. Esta reacción oportuna del catolicismo en mi opinión será el desenlace de esta feroz dictadura, sin pueblo que la defienda, sin aliados internacionales y con todo el peso moral y religioso de nuestros padres y prelados. Nadie aguanta la presencia diaria de la voz de Jesús Cristo pregonando en las iglesias y calles de Venezuela la libertad del oprobio y la maldad. Ayudemos con nuestras oraciones diarias. Su poder es Omnipotente y veraz.

Por estas razones valederas y otras al valioso apoyo de las naciones democráticas del mundo a la causa venezolana, es la motivación fundamental para ayudar a lograr cristalizar la victoria en 18 votos requeridos, para que nuestro amigo solidario y combatiente por la libertad, el embajador Luis Almagro, sea reelecto como secretario general de la OEA. En sus manos con seguridad están bien resguardadas las aspiraciones, esperanzas y victoria del pueblo venezolano. Almagro, amigo: ¡Suerte y bendiciones, los venezolanos estamos agradecidos y contigo!

Loading...