El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) Seccional Distrito Capital Caracas, ha emitido un Alerta al cerrar su Reporte de Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación con un total de 111 incidentes documentados entre enero y noviembre de 2025. El gremio denuncia que el patrón de agresiones sistemáticas ha mutado hacia una «estrategia sistémica de silencio forzado» que opera a través del control institucional, la persecución judicial y la inducción a la autocensura.
Cifras de agresiones en 2025
Cifras según reporte elaborado por el Observatorio de Agresiones a Periodistas y Medios de la seccional DC Caracas del CNP:
Intimidación 8, impedimento de cobertura 31, detenciones arbitrarias 19, amenazas 11, hostigamiento 18, cierre de emisoras de radio 7, robo de equipos 2, agresiones físicas 3, decomiso de equipos 4, agresiones verbales 2, borrado de material grabado 2, cierre de canal de TV 1, deportación de corresponsales extranjeros 2 y acto vandálico en edificio sede CNP 1.
El Silencio Forzado: Estrategia de los Tres Frentes
El secretario general del CNP-DC, Edgar Cárdenas, calificó la situación de la libertad de expresión, prensa y opinión como en «fase terminal». Presentó un análisis concluyente, afirmando que la imposición del silencio opera de manera coordinada en tres esferas interconectadas, buscando la anulación total del periodismo independiente y la crítica política:
Frente I: El Control Institucional (Cierre y Bloqueo)
Diseñado para eliminar la infraestructura física y digital de difusión.
Regulación como Arma: Entidades como CONATEL utilizan la revocación de concesiones para clausurar medios. El cierre y la incautación de equipos —como ocurrió recientemente con 93.7 FM La Radio Se Oye en La Guaira y las emisoras sucrenses Cumanesa 105.3 FM y Network 89.3 FM— es un claro ejemplo de castigo institucional.
Asfixia Económica: Se restringe la publicidad estatal y se limita el acceso a insumos, forzando la quiebra y profundizando el «desierto informativo».
Bloqueo Digital: La censura migra al ámbito digital a través del bloqueo selectivo de portales de noticias, obligando a los usuarios a depender de tecnología VPN.
Frente II: El Control Judicial y Arbitrario (Persecución y Cárcel)
Para Cárdenas dentro de su análisis, señala este como el frente más violento, dirigido a anular al individuo a través del miedo y la coerción legal.
Detenciones Arbitrarias y Desproporción en los delitos: La aprehensión de comunicadores y trabajadores de la prensa (como Gianni González, Omario Castellanos, Juan Francisco Alvarado o Mario Chávez) se realiza frecuentemente sin orden judicial ni debido proceso. Se utilizan imputaciones maximalistas y desproporcionadas, como terrorismo, traición a la patria e incitación al odio, para castigar el disenso y justificar el ensañamiento judicial.
Aislamiento y Ensañamiento: Casos como la detención de familiares (madre y hermano de Omario Castellanos) o la deportación de dos corresponsales extranjeros del medio mexicano Milenio demuestran una táctica de terror psicológico dirigida al aislamiento total.
Frente III: El Control Gremial y Profesional (Inducción a la Autocensura)
Cárdenas señala que este frente busca desmantelar la capacidad de resistencia profesional y la voluntad individual de informar.
Autocensura Impuesta: El conocimiento de que la cárcel y los cargos graves son las consecuencias directas de informar sobre temas sensibles lleva a una autocensura masiva. El periodista opta por el silencio para proteger su libertad y su vida.
Éxodo y Precariedad: La falta de garantías y la persecución han provocado un éxodo masivo de profesionales, debilitando la capacidad de los medios para investigar y cubrir la realidad nacional.
Ataque a los Datos: La negación y manipulación de cifras oficiales dificulta que los periodistas puedan informar con base en hechos verificables, sustituyendo la verdad por la opacidad estatal.
La Lucha por la Libertad: 21 Comunicadores Tras las Rejas
El dirigente gremial reitera que la conjunción de estos tres frentes no deja margen para la accidentalidad. El gremio exige la liberación inmediata de los 21 comunicadores que permanecen privados de libertad, cuyos casos ejemplifican la vulneración de los derechos fundamentales:
Detenidos en 2025 que Permanecen Presos: Incluyen a Omario Castellanos, Yorbin García, Juan Francisco Alvarado, Juan Pablo Guanipa, Carlos Marcano, Rory Branker, Nakary Mena Ramos, Gianni González, Carlos Lesma, Leandro Palmar, Belises Cubillán, Mario Chávez, Julio Cesar Balza y Ángel Godoy.
Detenidos Antes de 2025 que Siguen Presos: Roland Carreño (16 meses), Biagio Pilieri (15 meses), Víctor Ugas (15 meses), Gabriel González (17 meses), Luis López (17 meses), Ramón Centeno (45 meses) y Carlos Julio Rojas (19 meses).
El CNP exige el cese inmediato de las agresiones, la liberación de todos los comunicadores presos y la reactivación del respeto a la labor periodística como pilar fundamental de cualquier sociedad democrática.


