La explosión de una bomba frente a una clínica de fertilidad en California dejó el sábado al menos un muerto, en un ataque que el FBI calificó de acto terrorista y que las autoridades de ese estado del oeste estadounidense investigan.
El estallido sacudió el centro de la ciudad de Palm Springs y abrió un agujero de gran tamaño en la fachada de la instalación médica. También destrozó las ventanas y puertas de otros edificios cercanos, como constató un periodista de la AFP.
«No se equivoquen, se trata de un acto terrorista intencionado», aseguró a la prensa en el sitio Akil Davis, jefe de la sede en Los Ángeles de la Oficina Federal de Investigación (FBI).
«Probablemente se trate de una de las investigaciones sobre atentados con bomba más importantes que hemos tenido en el sur de California», añadió.
Davis confirmó que una persona que se encontraba cerca de la clínica al momento de la explosión murió y que otras cuatro resultaron heridas. Añadió que su unidad trabaja para identificar a la persona fallecida.
El alcalde Ron deHarte había explicado más temprano a la AFP que los investigadores confirmaron que la bomba había explotado en un vehículo o cerca de él.
Testigos presenciales declararon a medios locales que vieron restos humanos cerca de la clínica del grupo American Reproductive Centers e imágenes aéreas del lugar mostraban que el techo del edificio se derrumbó.
Los tratamientos de fertilidad son un tema de amplia discusión en Estados Unidos. Aunque la violencia contra las clínicas que prestan estos servicios es poco frecuente, no es inexistente.
Los conservadores estadounidenses están divididos en cuanto a procedimientos como la fertilización in vitro, mientras muchos los aclaman como un impulso para las familias estadounidenses.
El gobierno de Donald Trump parece favorable a la reproducción asistida. Su fiscal general, Pam Bondi, dijo que agentes federales estaban trabajando para determinar exactamente qué había sucedido en Palm Springs.
«Pero quiero dejar claro que la administración Trump entiende que las mujeres y las madres son el latido del corazón de Estados Unidos. La violencia contra una clínica de fertilidad es imperdonable», aseguró en redes sociales.