Venezuela ha condenado la presencia de una nave militar británica desde el miércoles pasado, la cual ha dicho es «extremadamente grave»
El Gobierno de Bolivia ve «con preocupación» las tensiones entre Venezuela y Guyana por el Esequibo y llama a ambas partes a «no dejarse conducir hacia el camino de la violencia» e insta a que prime el diálogo entre ambas partes.
«Bolivia, consecuente con su condición pacifista establecida en su Constitución, se permite hacer un llamado a ambas partes a no dejarse conducir hacia el camino de la violencia y mas bien continuar con el diálogo diplomático bilateral y agotar todas las instancias de mediación y mecanismos de negociación necesarios», señala un comunicado de la Cancillería de Bolivia.
Además, enfatiza que las tensiones recientes van en contra de «la Declaración de Argyle para el Diálogo y la paz» que Venezuela y Guyana adoptaron para que el diálogo sea «el único modo pacífico de solucionar la controversia respecto a la zona del Esequibo.
«Esa histórica declaración de Argyle estableció el compromiso de Guyana y Venezuela de recurrir a los instrumentos de diálogo y de cooperación para evitar incidentes que podrían tener gravísimas consecuencias bilaterales y regionales, así como delimitar sus acciones en el marco del derecho internacional», señala el comunicado.
Asimismo, Bolivia considera que «la demostración militar no ayuda al proceso de diálogo bilateral» y entorpece el proceso iniciado por ambos países que podría generar «una posible escalada de desestabilización en la región».
Nave militar británica cerca del Esequibo
Venezuela condenó la presencia de una nave militar británica desde el miércoles pasado, la cual dice, es «extremadamente grave», pues está acompañada de declaraciones de Reino Unido, al que ven como un «despojador» del territorio en disputa, por haber sido Guyana una colonia británica hasta 1966.
Venezuela consideró ese movimiento como una «amenaza» y el presidente Nicolás Maduro ordenó una «acción defensiva», que incluye una fuerte movilización militar hacia la frontera marítima con la antigua colonia inglesa.
La controversia escaló luego de que Venezuela aprobara el 3 de diciembre, en un referendo unilateral, anexionarse la zona del Esequibo, un área de casi 160.000 kilómetros cuadrados que está bajo control de Guyana y cuya controversia está en manos de la Corte Internacional de Justicia.