Los talibanes, por su parte, insisten en haber «capturado completamente» el valle de Panshir, donde se habían atrincherado las últimas fuerzas de resistencia de Afganistán, que replicaron conservar «posiciones estratégicas» y se comprometieron a continuar la lucha.

Tras su fulminante victoria sobre las tropas gubernamentales en agosto y la retirada de Estados Unidos hace una semana tras 20 años de guerra, los talibanes buscaron sofocar la resistencia parapetada en el montañoso valle del Panshir, cercano a Kabul. «Con esta victoria, nuestro país salió por completo de la ciénaga de la guerra. La gente vivirá ahora en libertad, paz y prosperidad», afirmó el principal portavoz del movimiento islamista, Zabihullah Mujahid, en un comunicado.

Una imagen publicada en las redes sociales por los talibanes mostraba a sus tropas en la oficina del gobernador de la provincia del Panshir.

Guerra a muerte entre ambos bandos afganos

Sin embargo, el Frente Nacional de Resistencia (FNR), formado por milicias antitalibanas y remanentes del derrotado ejército afgano, replicó que sus efectivos retienen «posiciones estratégicas» en el valle.  «La lucha contra los talibanes y sus socios continuará», aseguraron.

En la noche del domingo al lunes, el FNR había reconocido fuertes bajas en combates durante el fin de semana y pidió un alto el fuego. Sus fuerzas están compuestas de milicianos locales leales a Ahmad Masud, hijo del famoso comandante Ahmed Shá Masud que se enfrentó a los soviéticos y los talibanes, y por remanentes del ejército afgano que se retiraron al Panshir.

El grupo abogó por combatir a los talibanes, pero dejó la puerta abierta a negociar con ellos. Los primeros contactos, sin embargo, no fructificaron. El valle del Panshir es célebre por haber resistido a la ocupación soviética y al primer gobierno talibán (1996-2001).

Alejandro Ramírez Saavedra
CEO
NOTIEXPRESSCOLOR . COM

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