Entre los afectados por dicha arbitrariedad está Henryberth Rivas, preso político y hermano de Hiowanka Ávila, así como el resto de los recluidos en El Rodeo I, “a quienes se les impidió recibir el único contacto y visita semanal permitida: ver a sus familiares a través de un vidrio mientras hablan por un teléfono durante apenas 15 minutos”.
Ante esto, el Clippve exigió el cese inmediato del hostigamiento, intimidación y vigilancia ilegal contra familiares de presos políticos, especialmente durante actos religiosos o manifestaciones pacíficas.
Asimismo, pidieron que se restablezca de inmediato las visitas de familiares en esa cárcel, garantizando el derecho al contacto semanal y un trato humano por parte de las autoridades penitenciarias. De igual manera, solicitaron la liberación de todos los presos políticos.