Este martes se dio la juramentación de Federico Quiñones como el nuevo cacique de la comunidad indígena de Parguaza, en el municipio Cedeño del estado Bolívar. El motivo de este cambio data de por lo menos dos años, cuando el anterior cacique, Enrique Gordo, presuntamente falsificara firmas de los habitantes para aprobar la instalación de la empresa mixta Parguaza, para la explotación del Coltán en el Arco Minero del Orinoco.
Franklin Quiñones, activista indígena, comentó que el acuerdo firmado por el cacique anterior comprometió a 33 comunidades, las cuales no estaban a favor de la instalación de dicha empresa.
“Se dejó manipular por líderes políticos. Se instaló una empresa minera y se consultó con los capitanes y no aprobaban eso. El cacique violó nuestros derechos”, manifestó Quiñones, quien agregó que otra empresa minera ya estaba en proceso para su instalación.
“Nos negamos a la instalación de esas empresas porque allí están los ríos, queremos que los derechos indígenas sean respetados porque el Gobierno no hizo una consulta previa, no queremos la devastación de la tierra”, reiteró el activista indígena.
Quiñones había advertido anteriormente que la explotación del Arco Minero del Orinoco, en cuya área habitan indígenas de la etnia piaroa, pone en peligro la siembra de yuca amarga, cacao y piña, actividad que forma parte de su sustento de vida, ya que comercializan los productos a Puerto Ayacucho, estado Amazonas.
La empresa mixta Parguaza fue creada en 2016, el 55% pertenece al Estado y 45% a la Corporación venezolana Faoz. Es la única que cuenta con una concesión, por 20 años, para la explotación del coltán en Parguaza, la cual fue otorgada por decreto presidencial, sin revisión de la Asamblea Nacional.

