El papel del Parlamento venezolano, de mayoría opositora, en la refinanciación de la deuda externa que necesita el Gobierno para no caer en suspensión de pagos tomó más protagonismo hoy de cara a las negociaciones entre chavismo y oposición que deben empezar el miércoles en República Dominicana.
En la víspera de una reunión clave del Gobierno con los tenedores de bonos para una renegociación, el presidente del Parlamento, Julio Borges, instó hoy al Ejecutivo a «admitir que solo con un programa económico coherente y devolviéndole sus atribuciones a la Asamblea Nacional (Parlamento) será posible refinanciar la deuda externa».
Borges hizo esta afirmación en un comunicado de su partido, Primero Justicia (PJ), en el que insistió en que «el país necesita un plan integral en materia económica y regresar a la democracia para poder refinanciar la deuda».
El tema centró hoy varias declaraciones del presidente Nicolás Maduro, quien confirmó la reunión de este lunes, en la que el Gobierno comenzará a renegociar con los tenedores de bonos venezolanos y aseguró que el país no entrará en suspensión de pagos.
«Nunca, el ‘default’ nunca llegará a Venezuela, Venezuela siempre tendrá una estrategia clara, y ahora nuestra estrategia es renegociar y refinanciar toda la deuda externa de Venezuela», afirmó Maduro, que acusó a la banca de torpedear al país y volvió a amenazar a Borges con un juicio por haber pedido sanciones contra su Gobierno.
El mandatario ordenó a principios de este mes una refinanciación de toda la deuda externa del país, para la que necesita un acuerdo con los tenedores de bonos venezolanos y de la empresa petrolera estatal, PDVSA.
Los mayores acreedores de Venezuela tienen sede u operan desde los Estados Unidos, que prohibió en agosto negociar con deuda nueva emitida por el Gobierno venezolano y por PDVSA como parte de las sanciones por la supuesta deriva totalitaria del régimen chavista.
Sin embargo, una directiva emitida por el Tesoro estadounidense el jueves -horas después de que se anunciara este nuevo diálogo entre Gobierno y oposición- establece que estudiará permitir nuevas negociaciones en deuda venezolana si estas son aprobadas por el Parlamento.
Pese a que la Constitución obliga a ello, el Gobierno de Venezuela no presenta presupuestos o leyes de endeudamiento al Parlamento desde la victoria de la oposición en las legislativas de 2015.
La falta de aval del Parlamento ha llevado a numerosos inversores a no otorgar más financiamiento a Venezuela, una situación que ahora puede desatascarse si el Gobierno consigue la aprobación parlamentaria de la refinanciación de la deuda.
Sin embargo, el proceso de negociación política previsto para el 15 de noviembre parece haberse topado con un obstáculo inesperado, ya que la oposición exige la presencia como garantes de los acuerdos de los cancilleres de México Chile, Paraguay, Bolivia y Nicaragua.
En un comunicado, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) declaró este sábado «en suspenso» el proceso al no haber obtenido el visto bueno del Gobierno para que estos ministros de Exteriores participen en las conversaciones.
La primera reacción del oficialismo llegó hoy del ministro de Información venezolano, Jorge Rodríguez, quien acusó a la oposición de imponer condiciones para el diálogo.
«Empezaron a ponernos condiciones. Nosotros les decimos, siempre vamos al diálogo sin ningún tipo de condiciones», sin «permitir la injerencia de ningún país extranjero. Los países que hemos definido como amigos son países acompañantes», dijo el ministro, designado como jefe de la delegación gubernamental en las reuniones de Santo Domingo.
«El próximo miércoles 15 en República Dominicana se asienta el diálogo de paz entre el Gobierno de Venezuela (…) y la delegación de la MUD, de la Mesa de la Unidad Democrática», dijo Maduro, quien agregó: «Por Venezuela, Jorge Rodríguez, y por la MUD, bueno ellos van a anunciar un conjunto de voceros».
«Nosotros estamos listos, siempre vamos a estar listos», insistió el presidente. EFE
Vía Informe21.com