Las delegaciones de Estados Unidos y China concluyeron este sábado, el primero de dos días de negociaciones directas sobre los exorbitantes aranceles que se han impuesto mutuamente, y que han desestabilizado las cadenas de suministros y amenazan la economía global con una recesión.
Las delegaciones están encabezadas del lado estadounidense por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer, y por el viceprimer ministro He Linfeng del lado chino.
El Gobierno chino señaló a través de sus medios oficiales que al aceptar entrar en estas negociaciones, demuestra su sentido de responsabilidad, y también reconoció que reforzar la comunicación bilateral será mutuamente beneficioso para entender las respectivas preocupaciones y «evitar malas interpretaciones».
Por su parte, la base del diálogo para la parte americana la dictó en la víspera el propio Trump al afirmar que bajar del actual 145% al 80% los aranceles a China le parece «apropiado».