Entre 2016 y 2019, Alessia Drago comenzó a forjar su camino artístico participando en diversos shows infantiles y programas de televisión, mientras cursaba sus estudios de Comunicaciones en la universidad. Lo que comenzó como una curiosidad por el arte escénico, pronto se transformó en una vocación ineludible. «Con el tiempo, y al vivir más experiencias, entendí que quería ser bailarina profesional», afirma Alessia, recordando el punto de inflexión que la llevó a redefinir su destino.
Su determinación la llevó a buscar mentores, referentes y entrenadores que pudieran impulsar su crecimiento artístico. Desde entonces, no ha dejado de entrenar, perfeccionarse y presentarse en los escenarios más importantes.
La carrera de Alessia es un ejemplo de evolución y constancia. Cada paso que da en el escenario refleja años de disciplina, preparación y entrega total a su arte. Hoy se posiciona como una de las bailarinas emergentes más prometedoras del continente, y su historia inspira a una nueva generación de artistas a perseguir sus sueños con fuerza, claridad y pasión.