El expresidente de Honduras Manuel Zelaya dijo este martes que su esposa y jefa de Estado, Xiomara Castro, ha confirmado que respetará la «alternabilidad» en el poder, y que serán «pacíficas» las movilizaciones en Tegucigalpa a la que ella ha convocado en el marco de la crisis poselectoral.

«Xiomara Castro es una demócrata probada y nos ha reafirmado su respeto absoluto a la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la república, y exige, que los políticos golpistas y los poderes fácticos no interrumpan ni saboteen su mandato constitucional, el cual culmina el próximo 27 de enero de 2026. Las movilizaciones serán pacíficas y en respaldo a Xiomara Castro. Golpe de estado nunca más, no al golpe electoral», indicó Zelaya en la red social X.

Señaló, además, que Castro «ha solicitado (hoy) el respaldo firme del pueblo hondureño y del partido Libre (en el poder) frente a informes de inteligencia de amenazas reales de un posible golpe de Estado que buscan desestabilizar el orden constitucional»

Zelaya también afirmó que el próximo jueves, Castro, de quien además es su principal asesor, «realizará pacíficamente el traspaso de mando al nuevo jefe del estado mayor conjunto de las Fuerzas Armadas, acto institucional que ratifica la conducción civil democrática y constitucional del poder y desmonta las maniobras golpistas que apuestan al caos y la ruptura».

El exmandatario, quien también es coordinador general de Libre (Partido Libertad y Refundación, de izquierda, en el poder), convocó el pasado sábado en una asamblea extraordinaria de ese instituto político a una movilización «pacífica» de sus bases, en contra de los resultados de las elecciones del 30 de noviembre, de las que hasta hoy no se sabe quién las ganó.

Varios problemas, entre técnicos y administrativos, han impedido que el sábado pasado se iniciara un escrutinio especial de al menos 2.792 actas electorales que presentan inconsistencias, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).

El lunes, grupos de militantes de Libre realizaron varias protestas en Tegucigalpa y otras ciudades del país, interrumpiendo el tráfico en carreteras importantes, quemando neumáticos y lanzando piedras.

En Tegucigalpa, una protesta frente al Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), donde está bajo custodia policial y militar todo el material de las elecciones y también hubo quema de neumáticos, fue dispersada por la Policía Nacional con cañones de agua y gas lacrimógeno.

Esto fue reprochado este martes por la presidenta Castro, quien además dijo en X que se gesta «un golpe» contra su gobierno y que el expresidente Juan Orlando Hernández «planifica su ingreso al país para proclamar el ganador de las elecciones».

«Al pueblo hondureño: Informo con responsabilidad histórica que, a partir de información de inteligencia verificada, Juan Orlando Hernández, perdonado en EE.UU., planifica su ingreso al país para proclamar el ganador de las elecciones al tiempo que está en marcha una agresión orientada a romper el orden constitucional y democrático a través de un golpe contra mi gobierno», señaló Castro, quien además recalcó que la protesta fue «pacífica».

Agregó que «ante esta grave situación, solicito de urgencia el respaldo consciente y pacífico del pueblo hondureño», y le ordenó a las autoridades superiores de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que separen a los implicados en el desalojo de los manifestantes frente al Infop, a la que según señaló, tenían «todo el derecho a exigir claridad y transparencia en los procesos electorales, pero ese derecho no se responde con represión».

Según los resultados preliminares del ente electoral, Nasry ‘Tito’ Asfura, del Partido Nacional, a quien apoya el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabeza la votación con el 40,54 % de los sufragios, seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, ambos conservadores, con el 39,19 %, mientras que la candidata del partido Libre, Rixi Moncada, se ubica en tercer lugar con el 19,29 %, con el 99,80 % de las actas electorales escrutadas.

Loading...