Los escombros salieron disparados y quedaron esparcidos por la calle, mientras que los tejados de varios edificios cercanos resultaron dañados.
Davis calificó la explosión de «significativa» y dijo que los fragmentos se habían esparcido a más de 180 metros del lugar, pero se negó a dar más detalles sobre las características de la bomba.
Una cadena de televisión local afiliada a ABC, que citó a una fuente policial anónima, dijo que la persona fallecida es uno de los sospechosos de causar el estallido.
Sin embargo, el jefe local del FBI declaró a los periodistas que, aunque el organismo intenta identificar a la persona fallecida, mantendrá «esa información en secreto para proteger la integridad de la investigación».
Ataque inesperado y trágico
En una nota publicada en redes sociales, la clínica afectada afirmó que en este «incidente inesperado y trágico» ningún miembro del personal había resultado herido.
Su laboratorio, «incluidos todos los óvulos, embriones y materiales reproductivos», resultaron sin daños tras los hechos, añadió.
Personas que viven cerca de la clínica informaron, por su parte, que sintieron la sacudida de la explosión.
Matt Spencer, que habita en un complejo de apartamentos vecino, dijo al Palm Springs Post que salió corriendo en cuanto oyó el estruendo y se encontró con el auto quemado y lo que parecía ser un cadáver en medio de la calle.
«Podía ver la parte trasera del vehículo todavía en llamas y las llantas, que era lo único que lo distinguía como un auto», contó.
El gobernador de California, Gavin Newsom, escribió en la red social X que fue informado del incidente y pidió a los residentes que evitaran la zona.
El Centro de Derechos Reproductivos, un grupo de defensa global, calificó la explosión en la clínica como «horrible» e «inconcebible».

