Por Luis Carlos Díaz.- El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, se ha apartado temporalmente de su cargo mientras se lleva a cabo una investigación externa por presunta conducta sexual inapropiada. El anuncio lo hizo su oficina el viernes 16 de mayo de 2025. El proceso que implica al fiscal Khan lo está liderando la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de las Naciones Unidas (OIOS), que examina las acusaciones que se han hecho sobre supuesto abuso de poder, coerción sexual y represalias contra los empleados de la Corte que han denunciado su gestión. Al mismo tiempo el Fiscal enfrenta una serie de sanciones personales de Estados Unidos que ha restringido su trabajo y tiene efectos en las actividades de la CPI. Veamos qué significa todo esto y qué efectos tiene para Venezuela.
Las denuncias contra Karim Khan y su impacto institucional
Las denuncias contra Khan surgieron en 2024, cuando una asistente lo acusó de agresión sexual reiterada durante misiones oficiales y en la sede de la CPI en La Haya. Además, se ha alegado que Khan supuestamente intentó silenciar a la presunta víctima, advirtiéndole que sus acusaciones podrían perjudicar investigaciones sensibles, como la relacionada con Israel y Palestina. Esto se supo durante la última semana debido a los avances de la investigación en la OIOS.
Inicialmente, la investigación interna de la CPI no avanzó debido a la falta de una denuncia formal. Sin embargo, tanto la presión en medios como de las organizaciones de derechos humanos que trabajan con justicia penal internacional llevó a la Asamblea de Estados Partes (órgano legislativo y de supervisión de la CPI) a solicitar una investigación externa. Este hecho también sienta un precedente global porque significa que el mayor tribunal del planeta reconoce que por la importancia del caso y del acusado, la causa no debería trabajarse como un asunto interno, porque el propio entorno de la CPI pudiese no ser confiable para la parte acusadora. La institución debe dar el ejemplo, brindar garantías de debido proceso para todos y reducir lo más posible que haya conflictos de interés.
Coincidencias incómodas: Israel, Gaza y la reacción internacional
Por su parte, la decisión de Khan de solicitar órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ahora exministro de Defensa, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra en Gaza, coincidió con la publicación de las denuncias en su contra, lo que alimentó sospechas sobre una posible maniobra distractora, aunque no hay evidencia concluyente.
La CPI enfrenta actualmente críticas por la posible «politización» de sus acciones, especialmente por parte de Estados Unidos e Israel, que no son miembros del tribunal. Ambos países han cuestionado la legitimidad de las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant, y han impuesto sanciones a la CPI, lo que complica su labor y también su credibilidad.
Qué pasa ahora con la Fiscalía de la CPI y sus investigaciones
Durante la ausencia del Fiscal General, los fiscales adjuntos Mame Mandiaye Niang y Nazhat Shameem Khan asumirán la dirección de la Fiscalía. El anuncio está hecho. La CPI ha asegurado que sus investigaciones y casos abiertos, incluido el que se refiere a Israel y Hamas, continuarán sin interrupciones.
Sin embargo, esta doble situación, de un proceso por acoso sexual contra el Fiscal y las sanciones como represalia a la orden de captura contra Netanyahu, ha generado tensiones internas. Incluso ante distintas agencias informativas, personal de la CPI ha mostrado preocupación por la integridad institucional y la necesidad de fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas dentro de la misma. Algunas organizaciones de derechos humanos basadas en Estados Unidos tuvieron que dejar de trabajar con la Fiscalía, mientras varios empleados y contratistas de la Corte temen que también puedan ser objeto de congelamiento de cuentas u otros problemas.

