La enfermera Dahiana Gisela Madrid, que estaba en la casa en la que, el 25 de noviembre de 2020, falleció Diego Armando Maradona, declaró este miércoles ante la Justicia imputada por un presunto «homicidio simple con dolo eventual» y pidió que la causa sea sobreseída, según informó su abogado, Rodolfo Baqué.
Los siete imputados por la Justicia argentina en la causa de la muerte del astro del fútbol son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica que coordinaba la internación domiciliaria del exfutbolista, Nancy Forlini, el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni, y los enfermeros Ricardo Omar Almirón y Dahiana Gisela Madri.
Baqué sostuvo en rueda de prensa en la puerta de la Fiscalía que su defendida iba a «contestar todas las preguntas».
«Es un expediente con treinta cuerpos y vamos a pedir inmediatamente terminada la declaración el sobreseimiento de Madrid», informó Baqué.
Según el abogado, la enfermera «habló doce horas en su vida con Maradona».
«Todos los médicos tratantes y todas las persona del círculo que vivía en la casa, más Maradona, le prohibieron tratarlo», aseguró.
Según Baqué, Madrid «solamente le suministraba la medicación psiquiátrica, medicación que en la autopsia apareció que había digerido el paciente».
«Entonces acusarla por homicidio con dolo eventual, es decir, queriendo matarlo…Queremos que el juez pueda escuchar de boca de ella que esta acusación es errónea respecto de ella», agregó.
La ronda de declaraciones de los siete imputados comenzó este lunes y finalizará el 28 de junio con la declaración del neurocirujano Leopoldo Luque.
Por este delito se prevén penas de 8 a 25 años de prisión.
SE PRESENTÓ EL INFORME
En mayo se presentó el informe de una junta médica compuesta por once peritos, que evaluaron las circunstancias de la muerte del astro y concluyeron que el desempeño del equipo de salud que asistía a Maradona fue «inadecuado, deficiente y temerario», y que abandonó «a la suerte el estado de salud del paciente».
La autopsia al cuerpo del excapitán y exseleccionador de Argentina determinó que murió como consecuencia de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada».
También descubrieron en su corazón una «miocardiopatía dilatada».
Maradona padecía problemas de adicción al alcohol, había sido ingresado en una clínica de La Plata el 2 de noviembre de 2020 por un cuadro de anemia y deshidratación y un día después fue trasladado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde fue operado por un hematoma subdural.
El 11 de noviembre recibió el alta médica y se trasladó a una casa en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires, donde falleció el 25 de noviembre.