Durante la conversación con la periodista Graciela Beltrán Carías, Villamizar explicó que en sus inicios, la estructura de costos de la industria camaronera estaba pensada exclusivamente para los mercados internacionales como Europa y China, lo que hacía del camarón un lujo en el mercado interno. Sin embargo, gracias a nuevas políticas de producción y comercialización, hoy en día este alimento marino ha bajado considerablemente su precio y está llegando a más rincones del país.“Estamos ofreciendo la mejor proteína, la de mejor calidad, pero también la más económica”, afirmó Villamizar. Señaló que una de las claves del éxito ha sido la automatización de los procesos en las fincas camaroneras, lo que ha permitido una mayor eficiencia en la recolección, procesamiento y distribución. “Antes los sistemas eran totalmente manuales, ahora todo es automatizado, y eso ha permitido que nuestros rendimientos hayan mejorado significativamente”, indicó.
El presidente de Asocoprotambién destacó que actualmente el camarón se comercializa no solo fresco, sino también congelado y precocido, al estilo de los productos de exportación, lo que mejora su disponibilidad en supermercados y puntos de venta locales. “Estamos tratando de llegar a cualquier rincón del país, incluso a comunidades que antes no podían acceder a este producto”, agregó.
Además, Villamizar subrayó el compromiso del sector con la responsabilidad social y ambiental, al cumplir con estándares internacionales como la certificación AACC, que garantiza no solo buenas prácticas ambientales, sino también el bienestar de los trabajadores y comunidades vinculadas a la industria

