«Durante varias horas no se conoció su paradero, y solo después de una intensa denuncia pública se supo que había sido trasladado a Caracas, donde permanece privado de libertad, sin que hasta el momento se conozcan cargos claros ni se le haya garantizado un debido proceso», añadió.
El OVP aseguró que la aprehensión del activista carece de fundamentos legales y «forma parte de un patrón cada vez más alarmante de persecución política».
«En Venezuela, al día de hoy, cientos de personas permanecen privadas de libertad por razones políticas, muchas de ellas bajo condiciones inhumanas, sometidas a tratos crueles y degradantes, sin acceso adecuado a la defensa ni al debido proceso», sostuvo.
Asimismo, insistió en que la cárcel no «puede ser el destino de quienes reclaman respeto por sus derechos fundamentales».
«Es urgente que el régimen venezolano cese de inmediato estas prácticas violatorias de los derechos humanos y garantice la libertad plena y sin restricciones de todas las personas encarceladas por motivos políticos», apostilló.
Por su parte, la líder opositora María Corina Machado indicó en X que el «delito» de Tarbay fue «coordinar la organización» de los migrantes en la campaña electoral para las elecciones presidenciales del año pasado.
«Luis es un hombre generoso, justo, amable con todos, por eso todo el mundo lo quiere y respeta. Su gran fe en Dios y su confianza en Venezuela lo acompañan en estas horas tan duras», agregó.
La ONG Foro Penal registra, hasta el 16 de junio, un total de 932 personas detenidas por motivos políticos, entre los que hay 837 hombres, 95 mujeres y cuatro adolescentes entre los 14 y 17 años de edad.
Con información de EFE