“Esta precaria situación laboral es el resultado directo de políticas que han buscado la desmovilización de la clase trabajadora y la destrucción de los contratos colectivos, pilares fundamentales para la defensa de los derechos laborales”, añadió.
La organización reiteró que la “persecución permanente y la criminalización de la libertad sindical son herramientas utilizadas para silenciar las voces que claman por justicia y condiciones dignas”.
Recordó que actualmente hay 15 periodistas “injustamente detenidos”, mientras que “una docena más”, aunque excarcelados, “permanecen sometidos a procesos judiciales, evidenciando una intolerancia hacia la labor informativa crítica e independiente”.
Igualmente, dijo que tras una encuesta hecha sobre condiciones laborales entre los trabajadores de la prensa, reportó que la tasa de sindicalización en el sector es de menos del 20 %, “reflejando las dificultades y el temor que enfrentan los trabajadores para organizarse y defender sus derechos colectivamente”.
El SNTP también documentó que más del 60 % no ha recibido ajuste de ingresos en el último año y el 74 % se ve obligado a tener más de un empleo “para subsistir”.
El sindicato exigió al Estado la implementación de políticas económicas que garanticen “salarios dignos” y permitan a los trabajadores de la prensa “vivir con dignidad”.
El miércoles, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció un alza del 23 % del denominado “ingreso mínimo integral” del sector público, compuesto por bonos sin incidencia en el cálculo de beneficios laborales, mientras mantuvo congelado el salario mínimo en 130 bolívares al mes, hoy 1,48 dólares, a la tasa oficial.
La última vez que Maduro, quien juró para un tercer mandato tras su cuestionada reelección, aumentó el salario mínimo fue en marzo de 2022, cuando equivalía a unos 30 dólares mensuales, monto que se ha reducido debido a la devaluación del bolívar frente a la divisa estadounidense, principal referencia para cotizar bienes y servicios en el país caribeño. EFE