La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) efectuó este jueves una audiencia pública en la que representantes legales pidieron condena contra Venezuela por la alegada detención ilegal y actos de tortura perpetrados por agentes del Estado contra el estudiante Jorge Rojas Riera, en 2003, durante una jornada de protestas contra el entonces presidente Hugo Chávez.
Jackeline Sandoval, representante de la víctima, afirmó ante los jueces que Venezuela «violentó a Jorge Rojas su derecho a la libertad e integridad personal, así como el derecho a manifestarse», y el Estado no cumplió con su deber de «prevenir y sancionar la tortura».
La representante solicitó «que se condene o sancione al Estado venezolano por las violaciones a derechos humanos de Jorge Rojas».
«Me bajaron a golpes y empujones»
El caso se remonta al 19 de septiembre de 2003, cuando Jorge Rojas, estudiante de 30 años de edad, se encontraba en la plaza Francia de Altamira, en la ciudad de Caracas, participando en una protesta cuando fue detenido por agentes de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención.
«Me bajaron a golpes y empujones, recuerdo una puerta negra y un recinto cerrado muy iluminado. Soy recibido a golpes y patadas por una cantidad que no puedo determinar de personas. Luego me meten a una habitación, me tapan los ojos para no ver, sigo esposado y me ponen bolsas plásticas para interrogarme», declaró Rojas en la audiencia, que se llevó a cabo de manera virtual.
Rojas relató que debido a las bolsas plásticas perdió varias veces el conocimiento y que también recuerda que le dijeron «hasta aquí llegaste», para luego disparar a un lado.
«Sentí la onda expansiva, hicieron una simulación de ejecución», expresó Rojas.
La coordinadora de la Sección de Casos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Cristina Blanco, comentó: «Si bien existe controversia sobre las circunstancias de la detención, testigos indicaron que él (Rojas) no estaba armado y que funcionarios del Estado se dirigieron a él, lo agredieron y lo detuvieron».
La demanda ante la Corte-IDH
Según la demanda contra el Estado presentada por la CIDH ante la Corte-IDH, Rojas fue interrogado en el centro de detención conocido como El Helicoide, sobre otras personas que participaban de la protesta, y sufrió agresiones como golpes de puño, patadas, culatazos con arma, una soga entre sus manos para levantarlo y mantenerlo en esa posición y bolsas plásticas para asfixiarlo.
En agosto de 2004 un tribunal venezolano sentenció a Rojas a cuatro años y seis meses de cárcel por los delitos de porte ilícito de arma de guerra, intimidación pública y resistencia a la autoridad.
La defensa legal de Rojas presentó recursos de apelación, pero fueron declarados sin lugar por la Corte de Apelaciones.
Finalmente, en junio de 2009 el Tribunal de Primera Instancia Sexto de Ejecución declaró la extinción de la responsabilidad penal de Rojas y ordenó su libertad plena.
El Estado venezolano no acreditó representantes para la audiencia de este jueves ante la Corte-IDH, como ya es usual en los últimos años. Tras la audiencia, la Corte-IDH emitirá una fallo en los próximos meses.

