González rechazó cualquier intento de utilizar a su esposo como “ficha de cambio” en negociaciones políticas. “A 106 días de la desaparición forzada por detención arbitraria de mi esposo Rafael Tudares Bracho, aclaro: Rafael no es ficha de cambio para nadie. Es un ser humano con derechos, con familia, con sueños”, escribió.
La hija del presidente electo enfatizó que la libertad de su esposo no es un elemento negociable. “La libertad no es una moneda de negociación. La dignidad humana no se negocia”, sentenció.
Rafael Tudares Bracho fue detenido el pasado 7 de enero por funcionarios del Estado frente a sus dos hijos, según denuncia la familia. Desde entonces, se desconoce su estado de salud, su integridad física y su paradero exacto.