Menos de mil 500 empresas en Carabobo están operativas, pero a menos de 20% de sus capacidades. Es una realidad que se agudiza cada día más y que se traduce en el cierre de más de 50% de las industrias en la entidad.

Se trata de una crisis que tiene a más de siete mil trabajadores en sus casas con salarios básicos que ellos mismos calificaron de “pírricos”. Mientras que solo unos cuantos se mantienen en sus empleos con la amenaza latente de salir de ellos de manera repentina si la precariedad productiva persiste.

Luis Alberto Álvarez es secretario general del sindicato de Pirelli de Venezuela, cuya planta, instalada en Guacara, al oriente de Carabobo, está paralizada por falta de componentes importados. Él está viviendo en primera persona la crisis que motivó a representantes de más de 60 empresas de la región a tomar la decisión de marchar este martes 20 de febrero por la Autopista Regional del centro (ARC), desde el distribuidor de Firestone hasta San Blas, donde se plantarán hasta llegue el gobernador, Rafael Lacava, a quien le entregarán un documento una serie de peticiones.

Ellos exigen la reactivación del aparato productivo nacional, como lo prometió el mandatario regional durante su campaña electoral y acto de juramentación, y la reivindicación salarial de todos los trabajadores. “Cada día con lo que ganamos compramos menos y solo pedimos que se cumpla lo que establece nuestra Constitución de garantizar un salario digno para cumplir con necesidades básicas”.

Empresas importantes, que mueven la economía del país, están paralizadas. Además de Pirelli también pasan por esa situación Colgate-Palmolive, Firestone, Albeca, Ford, Chrysler, Magic Paul, y una lista larga. “Los países salen adelante con empresas productivas, y aquí no se está produciendo”.

 

Vía Caraota Digital. Net

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