Con discreción, aunque casi oliendo la necesidad, quienes incurren en el delito lanzan su anzuelo. “¿Qué buscas? Yo te puedo conseguir lo que necesites, llámame a este número a las 2:00 pm y te doy precios”, dijo una mujer a una parturienta.

En las afueras del Hospital Central de Maracaibo basta con preguntar, entre pequeños grupos de personas situadas en el estacionamiento, quién puede conseguir el insumo requerido.

Proliferan en las inmediaciones de los recintos de salud “mesitas” en las que exponen ilegalmente medicamentos e insumos que bachaqueros venden, encarecidos, aprovechándose de la necesidad de los pacientes.

Así como abundan quienes ofrecen los artículos médicos a plena luz del día, están también quienes se alojan en  las cercanías del los hospitales, en modo de  alerta para “cazar” sus  negocios.

En el Hospital Universitario de Maracaibo, las historias se repiten. El pago con efectivo alivia los costos de los artículos que quienes merodean la zona ofrecen. “Te lo dejo barato si me lo pagas en efectivo.

El macrogotero te lo puedo dejar en 30 mil bolívares, en las farmacias lo consigues a Bs. 43 mil”, negociaba el hombre con una joven.

Parte del trasfondo de este realidad se explica en la falta de insumos en los centros hospitalarios es otro de los temas importantes a atacar, del que se aprovechan los que incurren en el delito de venta, no autorizada y con sobreprecio, de medicamentos e insumos.

Por la ausencia de éstos, el personal médico y de enfermería se ve obligado a solicitar a los pacientes que, para tratarlos, aporten desde gasas y guantes hasta  solución y medicinas.

Cristina Romero aguardaba al frente del Hospital Central de Maracaibo, en donde explicó que le pidieron,  como kit de parto, 30 pares de guantes, 30 gasas, 6 soluciones y 3 ampollas de  Efedrina.

En la compra de los productos, Romero explicó que “2 millones 750 mil bolívares se me fueron en la compra de lo que pidieron. Yo le pregunté a la doctora que si ella tenía 30 manos para pedirme tantos guantes, que cada par me costó Bs. 50 mil”.

En el Hospital Chiquinquirá, Madeline Chaparro tiene a su hija hospitalizada por una enterocolitis. “Es el quinto día que pasa aquí y tengo que traer 2 pares de guantes diarios que por mi casa los consigo en Bs. 60 mil, la solución para que me la venden en 120 mil, la medicina que cuesta como 200.000 bolívares y también 3 pañales.

Es difícil porque estas personas lo venden sólo en efectivo y en el hospital piden que todo lo traiga uno”, dijo Chaparro.

A Isabel Muñoz, en el centro de salud le aclararon desde el principio que si iba a recluir a su hermano en el hospital, debía llevar todo: desde gasas hasta medicinas. “Gasto, por día, para mi hermano 2 millones de bolívares que se van en las gasas.

Cada una cuesta Bs. 7 mil, los guantes  55 mil, los antibióticos valen entre 200 y 300 mil bolívares, y aparte debo comprar también la solución, que cuesta entre Bs. 80 y 120 mil”.

Abogar por el reacondicionamiento de las instalaciones, bastante decaídas ya,  será necesario, así como procurar el sostenimiento de jornadas de salud y servicios médicos.

Al asumir las riendas de la Gobernación del Zulia, Omar Prieto, y Willy Casanova, alcalde de Maracaibo, deberán mirar muy de cerca al tema salud. Sin duda, entre los retos más grandes que deberán afrontar está la erradicación del bachaqueo en los perímetros de los hospitales.

Casanova fue designado por el gobernador Prieto como “padrino” del Hospital Universitario. Acto seguido, visitó el recinto, que tildó de motivo para “iniciar acciones en pro de la atención prioritaria de las necesidades de cada ciudadano, enfocándonos en dar respuestas efectivas”.

Desde el encuentro,el alcalde apuntó  que  trabajará “para conocer la realidad en atención médica de forma integral”, y expresó que unirá  voluntades  para incluso “capitalizar recursos propios”.

Se intentó, sin éxito, establecer comunicación con Omaira Prieto, secretaria de Salud, y Lismar Rojas, coordinadora de dirección de salud de la capital zuliana, para conocer detalles sobre la eliminación de estas ventas ilegales.

Vía Panorama.com

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