Los llamados bonos verdes, aportados por fondos de las Naciones Unidas podrían ayudar a la economía venezolana en la adquisición de divisas y generación de nuevas formas de productividad ecológica, dijo Roselyn Kristen, experta en negociación internacional de bonos de carbono.
Explicó la especialista que estos nuevos esquemas de productividad permitirían desarrollar una industria vinculada a la estimulación de energías renovables, y a su vez darían más oportunidades de empleo para la población.
Kristen precisó que el mecanismo de desarrollo limpio del Protocolo de Kyoto contra el cambio climático del programa de ambiente de Naciones Unidas, tiene como finalidad certificar los bonos verdes para aquellos países que reduzcan sus emisiones de dióxido de carbono, contando con el beneficio de obtener un financiamiento comprendido en millones de dólares anuales para que los estados o empresas puedan impulsar proyectos relacionados al tema, explicó la experta.
Comentó que el primer país en presentar estos proyectos y en ser aprobados por el organismo fue China, seguido de la India y Brasil.
El procedimiento consiste en que las Naciones Unidas verifica si el país cumple con las reducciones (siendo esto un cálculo de huella de carbono, el cual consiste en saber el margen de los gases contaminantes emitidos por sus industrias) contarán con el financiamiento. En cuanto a las empresas, no solamente les contribuiría en contar con el dinero sino que también pueden pagar compromisos de préstamos.
La especialista en Derecho Internacional Ambiental, aseguró que “es un mercado lucrativo en crecimiento” además añadió “las naciones compradoras de estos bonos son Japón y algunos pertenecientes a la Unión Europea”.
Con respecto a Venezuela, la experta destacó que en el país se desconoce el mecanismo, tampoco ha habido un cálculo de huella de carbono a las industrias. “Hoy en día, las transnacionales petroleras están apuntando a este mercado, en cuanto a tecnologías renovables, debido a que se avizora una crisis energética” por lo tanto, deben de considerarse estos métodos para remplazar el financiamiento petrolero, afirmó.
Por otro lado, ante la grave situación del transporte público nacional, estima que debería considerarse el programa para lograr disminuir las emisiones de gases de dióxido de carbono, así como lo pudo hacer México.
Planteó además que “puede utilizarse la energía mareomotriz, gracias a la gran cantidad de costas” de esta manera representaría una solución con respecto a los problemas eléctricos, asimismo propuso que se considere la creación de un parque de energía fotovoltaica.
Recordó que hasta los residuos de la basura pueden ser exportados, lo que generaría ingresos y evitaría su presencia en las calles. Todo esto contribuiría, a su juicio, a satisfacer necesidades sociales.
Emprendedores, ONG y el gobierno al crear proyectos contra la contaminación ambiental y ser entregados a las Naciones Unidas, obtendrían ganancias y ayudaría a pagar deudas, destacó Kristen.
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