Las numerosas especulaciones que se tejieron a la luz del despido hecho por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, con el otrora poderoso zar de Pdvsa, Rafael Ramírez Carreño concluyeron cuando el ahora exembajador de Venezuela ante la Misión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) dió a conocer la renuncia a su cargo, con lo cual puso de manifiesto la existencia de un quiebre de la unidad de las fuerzas del chavismo y la nueva estrategia que impondrá el sector madurista para quedarse en el poder. Así, Rafael Ramírez fue obligado a separarse de sus funciones y a salir de los Estados Unidos rápidamente ante la pérdida de su inmunidad  diplomática.
Desde el día jueves 30 de noviembre de 2017 se activó en la sede de la ONU una ola de rumores que llevó a que Ramírez se paseara por los pasillos del organismo, dejando claro ante la prensa que estaba activo en sus funciones. Estuvo acompañado por varios de sus servidores, que no soltaban prenda de lo que estaba pasando.
Los periodistas manejaron diversas hipótesis y al final de la tarde se confirmó la petición del gobierno venezolano y la designación de un nuevo embajador, que asumiría sus funciones en breve. El designado, Samuel Moncada, es un polémico personaje que según fuentes de la Misión no goza del afecto de Ramírez ni de la segunda de abordo, María Gabriela Chávez.
El jueves se empezaron a escuchar los destinos que el diplomático tenía en mente para instalarse próximamente. Así surgió la noticia que en años anteriores, Ramírez había logrado un pasaporte del Principado de Mónaco, estado que no tiene tratado de extradición con los Estados Unidos.  Los cercanos a Ramírez comentaron que lo conocen muy bien, y que si bien es beneficioso el aspecto legal, vivir allá no es lo más atractivo para él en estos momentos.
Hubo un diplomático que se atrevió a decir que Ramírez había hecho gestiones para irse a Qatar donde tiene grandes opciones en el sector privado. Otros, dijeron que podría llegar a acuerdo con las autoridades del gobierno federal norteamericano que están tras su pista por asuntos relacionados con corrupción y lavado de dinero. El diplomático se atrevió a comentar que esta posibilidad no era la que estaba contemplando Ramírez, que incluso estaba preocupado porque que uno de sus hijos tenía planeado estudiar en una universidad estadounidense.
Otros cercanos al ex funcionario aseguraron que se había ido a Cuba, donde mantiene una excelente relación con el dictador Raúl Castro y la cúpula política del régimen cubano.
Finalmente se dijo que el embajador podría mudarse a Italia donde su esposa e hijos tienen pasaporte italiano, aunque él no lo posee, por lo cual se vería obligado a usar su documento venezolano. No obstante, la misma fuente dijo que si bien esa podría ser una plaza factible en el futuro, tramitar el pasaporte italiano se lleva varios años. Vale destacar -además- que personas vinculadas a Ramírez están presos en Madrid, acusados de lavado de dinero y corrupción internacional y el caso sigue abierto en los tribunales españoles.
Loading...