José Pacheco, de siete años, murió en la madrugada del martes en el Hospital Dr. Raúl Leoni. Cuando sus padres lo llevaron el lunes en la tarde no había mucho por hacer: la difteria ya había avanzado en su organismo. Con él son cuatro los decesos confirmados a causa de la enfermedad en ese centro en lo que va de año. La muerte de José ocurre en la misma semana en la que el ministro de Salud del régimen, Luis López, aseveró que la gravedad de la difteria solo es una ‘matriz mediática’, publica Correo del Caroní.
Por Marcos David Valverde
@marcosdavidv
Quizás de manera más silente que en 2016, el año en que reapareció, la difteria ha seguido matando niños en el estado Bolívar y extendiéndose por buena parte de Venezuela.
Esta semana atacó de nuevo. Mató. Se trata de José Pacheco, un niño de siete años proveniente de San José de Cacahual. El lunes en la tarde ingresó al Hospital Dr. Raúl Leoni, en Guaiparo, San Félix, y murió horas después, en la madrugada del martes.
La información la confirmaron los médicos. Con él son cuatro las muertes confirmadas de niños a causa de esta enfermedad en lo que va de año solo en ese lugar. Los informantes señalan, sin embargo, que ha habido más fallecimientos por difteria tanto en la ciudad como en el estado Bolívar: son los números que ahora oculta el régimen de Nicolás Maduro, tal y como lo hizo en septiembre de 2016, cuando la muerte de 17 niños se hizo inocultable, lo que anuló muchas noticias en el ya convulso mundo de las noticias en Venezuela: que la difteria había reaparecido 24 años después de que fue erradicada en el país.
Con lo poco, con la nada
Ni hablar de cómo hacen con otras enfermedades, para las que no hay ningún insumo. Pero los médicos de Guaiparo enfrentan la difteria sin un elemento clave: antitoxina.
Lo único con lo que cuenta el centro de salud es con la penicilina, el otro compuesto con el que los médicos atacan la difteria: “en este momento hay la penicilina cristalina, que es el antibiótico que se indica para otras patologías. Como no tenemos la antitoxina, modificamos”, explica uno de los especialistas.
Justamente el lunes, el ministro de Salud del régimen de Maduro, Luis López, anunció el comienzo de un plan de vacunación para nueve estados, incluyendo Bolívar. José Pacheco muere, justamente, en la víspera del anuncio.
No solo eso: López despachó el tema asegurando que se trata de una matriz mediática para desprestigiar al gobierno y que, respecto a la difteria, no hay nada que temer.
“Los casos de difteria en Venezuela son controlables. Esta matriz desde el punto de vista mediático que se ha desarrollado, tenemos que eliminarla con la aplicación de la vacuna”, dijo. No es exactamente lo que piensa la familia del pequeño de seis años mientras vela su cuerpo en San José de Cacahual.
¿Qué viene?
Tulio Medina, father of Eliannys Vivas, who died from diphtheria, puts clothes on a cot at his home in Pariaguan, Venezuela January 26, 2017. Picture taken January 26, 2017. REUTERS/Marco Bello
Tulio Medina, padre de Eliannys Vivas, quien murió de difteria REUTERS/Marco Bello
Las muertes por difteria en el hospital de Guaiparo comenzaron en enero. El 18, para ser más exactos: fue ese el día en el que falleció Eliannys Medina Vivas, proveniente de Pariaguán, estado Anzoátegui.
El 10 de febrero otra niña de Pariaguán, Desireé Machuca, murió en el hospital de Guaiparo. Seis meses después, la víctima fue un niño de 6 años: José Guerrero, habitante de Brisas del Orinoco.
Pasó todo esto el mismo año en el que el régimen de Nicolás Maduro se asumió, orgulloso, que Venezuela es el segundo país del mundo con mejor atención primaria. La atención primaria incluye planes de vacunación. Las vacunas que no llegan y que condenan a muerte a niños como José Pacheco.