La Corte de Distrito del Norte de Texas declaró la legislación «inconstitucional e inválida» tras el recurso que presentó el miércoles el Departamento de Justicia por considerar que el estado estaba «discriminando de manera inconstitucional» a los ciudadanos estadounidenses en «beneficio» de los extranjeros.

«La colegiatura estatal para los inmigrantes ilegales finalmente ha terminado en Texas, algo a lo que le doy fuertemente la bienvenida después de presentar legislación para terminar esta práctica en varias sesiones», publicó este jueves el senador estatal Brandon Creighton, quien compartió la orden del juez.

El gobernador del estado, el republicano Greg Abbott, sostuvo que el fallo del juez aplica de manera permanente para Texas, donde hay cerca de 73.000 estudiantes indocumentados en educación superior, casi una quinta parte de los 408.000 con este estatus a nivel nacional, según la organización Higher Ed Immigration Portal.

El programa, establecido en 2001 con la aprobación de una ley conocida como Texas Dream Act, permitía que ciertos jóvenes que no son ciudadanos estadounidenses, pero que viven en Texas y se graduaron de secundaria en el estado, puedan pagar la misma matrícula universitaria que los residentes legales.

En Estados Unidos, los estudiantes de otros estados deben pagar una matrícula mucho mayor (‘out-of-state tuition’) cuando van a una universidad en otra región, pero esta ley daba a los jóvenes sin estatus migratorio que vivían en Texas la oportunidad de acceder a la educación superior con la tarifa local, que es más barata.

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