El mandatario comunicó en sus redes sociales oficiales que esta reunión se realizará bajo varias premisas fundamentales para Ucrania. El objetivo principal es asegurar un alto el fuego completo e incondicional, un paso crucial hacia la estabilización de la región.
Adicionalmente, Ucrania prioriza el retorno de sus ciudadanos detenidos y, de manera especial, de los niños a quienes Kiev sostiene que Moscú ha secuestrado en un acto de agresión inaceptable.
Por su parte, la delegación rusa encabezada por el asesor del Kremlin Vladímir Medinski, también viajó este domingo a Estambul para preparar la segunda ronda de negociaciones de paz con Ucrania.
El Kremlin agregó que que «no es algo constructivo» plantear demandas, aunque Kiev insiste en que el compromiso era intercambiarse los documentos antes de la segunda ronda.
Moscú, según las filtraciones a la prensa, exige que la OTAN se comprometa por escrito a no expandirse hacia las fronteras rusas, es decir, renunciar a admitir en su seno a Ucrania, Georgia y Moldavia.
Mientras continúan las negociaciones, el ejército ruso prosigue sus avances en el Donbás y en las regiones de Sumi y Járkov con el fin de crear una zona de seguridad.