Según datos recopilados por The Harris Poll y compartidos por Newsweek, un 42% de los adultos encuestados afirma haber considerado mudarse al extranjero como una forma de mejorar su calidad de vida o su situación financiera.
Este porcentaje se eleva al 63% entre la Generación Z y al 52% entre los millenials, destacando la influencia de las generaciones más jóvenes en esta tendencia.
El concepto tradicional del Sueño Americano, basado en la libertad, la estabilidad financiera y la movilidad social, enfrenta serios desafíos. Los elevados costos de vida, las dificultades para adquirir vivienda y la creciente percepción de inestabilidad en derechos y libertades han contribuido a este cambio de perspectiva.
Tim Osiecki, director de liderazgo de pensamiento y tendencias en The Harris Poll, expresó a Newsweek que “para la mayor parte de la historia moderna, el Sueño Americano estaba profundamente arraigado en Estados Unidos. Pero eso está cambiando”.
Según Osiecki, muchos estadounidenses ahora buscan alternativas en otros países que puedan ofrecerles un futuro más prometedor.
La búsqueda de una segunda ciudadanía no es un fenómeno nuevo, pero ha adquirido mayor relevancia en las últimas décadas. Según David Lesperance, asesor internacional de impuestos y ciudadanía, el interés se intesificó con la pandemia del COVID-19.