Supremacía Blanca

El sospechoso, de 18 años, transmitió en vivo en Twitch y está en custodia policial

Varios de los principales problemas de Estados Unidos, el racismo, el extremismo y la violencia con armas de fuego, se han combinado este sábado de forma trágica en Buffalo, en el norte del estado de Nueva York. Un adolescente blanco de 18 años ha cometido un tiroteo masivo en un supermercado de esa localidad que ha dejado 10 personas muertas y otras tres heridas. 11 de los alcanzados por las balas eran negros, según han explicado las autoridades, que investigan lo ocurrido como un «crimen de odio» y «extremismo violento nacional«.

El sospechoso, que fue detenido en el supermercado y ha sido imputado con cargos de asesinato en primer grado de los que se ha declarado inocente, ha sido identificado como Payton Gendron. Según las autoridades, había planeado concienzudamente el ataque en el supermercado Tops Friendly Market, situado en un barrio predominantemente negro, a unos 5 kilómetros de centro de Buffalo, la segunda ciudad más grande de Nueva York pero con una población de 250.000 habitantes.

La teoría conspirativa del «gran reemplazo»

Gendron retransmitió en vivo en Twitch sus acciones. Las autoridades investigan también como suyo un manifiesto de 180 páginas que apareció en internet tras su detención. En el texto, se define como un supremacista blanco, fascista y antisemita, y defiende la teoría de la conspiración del  «gran reemplazo», que en EEUU alimentan influyentes voces conservadoras como la del presentador de FoxNews  Tucker Carlson. Esa teoría sugiere que se intenta reemplazar a la población blanca con personas de color y acusa a los demócratas de estar usando la inmigración para conseguir votantes más obedientes.

El manifiesto, donde Gendron habla de un supuesto «genocidio blanco», lamenta la diversidad racial de EEUU y critica a los progresistas acusándoles de haber triunfado solo en «enseñar a los niños blancos a odiarse a sí mismos», incluye también alabanzas al autor de la masacre racial de 2015 contra una iglesia negra en Charlestón, Carolina del Sur, en la que murieron por las balas nueve personas. Alaba también al autor del atentado contra dos mezquitas en Chrischurch, en Nueva Zelanda, que dejó 51 víctimas mortales y de la que el responsable también hizo una retransmisión parcial en redes sociales.

Gendron condujo más de 350 kilómetros desde Conklin, una localidad de 5.000 habitantes en la frontera con Pensilvania, hasta el supermercado que había elegido y estudiado cuidadosamente. Llegó sobre las 14.30 horas, armado con un rifle de asalto y pertrechado con material táctico de estilo militar, de la vestimenta de camuflaje a un casco y chaleco antibalas. Primero disparó a cuatro personas en el aparcamiento, tres de las cuales fallecieron. Luego entró en el supermercado, donde su equipo protector le salvó de los disparos de un agente de seguridad que era un policía retirado. Este falleció bajo el fuego del adolescente, que siguió disparando dentro del comercio.

Crimen de odio

En una rueda de prensa, Trini Ross, fiscal del distrito oeste de Nueva York, ha informado de que su oficina y las agencias del orden están investigando los sucedido como un «crimen de odio» y «extremismo violento nacional«.

El presidente Joe Biden ha emitido un comunicado en el que ha tildado como «aberrante» cualquier » crimen de odio racialmente motivado». «Cualquier acto de terrorismo nacional, incluyendo uno perpetrado en nombre de una ideología nacionalista blanca repugnante, es antitético a todo lo que defendemos», ha dicho. «El odio no debe tener refugio. Debemos hacer todo lo que esté en nuestro poder para acabar con el terrorismo nacional impulsado por el odio«.

Casi 200 tiroteos masivos

El caso ha resucitado los recuerdos de otro tiroteo supremacista que se produjo en El Paso (texas) en 2019, que dejó 20 víctimas mortales.El autor de aquella masacre, que puso bajo los focos el discurso xenófobo de Donald Trump, hablaba de una «invasión hispana»y quería «matar mexicanos». También el racismo estuvo tras el tiroteo en 2018 en una sinagoga de Pittsburgh y la teoría conspirativa del ‘gran reemplazo’ latió tras las motivaciones del autor de otro tiroteo en una sinagoga en California en 2019.

 

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