Un total de 81 mujeres se sumaron a la demanda civil contra el mayor del Ejército Blaine McGraw, ginecólogo acusado de conducta sexual inapropiada, ampliando así el caso que ya había sido presentado en noviembre.
La acción legal, presentada el miércoles 10 de diciembre por los abogados de las presuntas víctimas, sostiene que McGraw sometió a las pacientes a “toques invasivos, innecesarios y degradantes, voyerismo y grabaciones encubiertas”, y lo acusa de agresión sexual, asalto y lesiones bajo la legislación de Texas.
El proceso judicial militar, iniciado esta semana, incluye 54 cargos de “grabación visual indecente” y otros delitos relacionados, según informó CNN. La magnitud del caso ha puesto en cuestión la capacidad del Ejército para proteger a las mujeres bajo su cuidado y ha reavivado el debate sobre las fallas sistémicas en la atención a víctimas de violencia sexual en el ámbito militar.
Nuevos testimonios
Entre los testimonios incorporados en la nueva demanda destaca el de una soldado en servicio activo, quien relató que McGraw habría tomado fotografías durante un examen forense tras una agresión sexual. El documento judicial detalla que “durante ese procedimiento profundamente vulnerable, él estaba constantemente con el teléfono entre sus piernas”, lo que llevó a la paciente a sospechar que la grababa sin su consentimiento.
Además, la demanda señala que McGraw “no documentó en su historial médico que se hubiera realizado un kit de violación”, lo que derivó en la falta de pruebas forenses claras y la posterior absolución del acusado de la agresión. Según el texto presentado ante la corte, “la conducta de McGraw en este contexto no solo falló en proteger a una víctima de violencia sexual; activamente socavó su acceso a la justicia y permitió que su agresor eludiera la responsabilidad”.

