El intento de un progresista solitario de destituir al presidente Donald Trump fracasó el jueves, con casi dos docenas de demócratas uniéndose al Partido Republicano en la Cámara de Representantes para aplastarlo.
El representante Al Green, demócrata de Texas, propuso obtener una votación sobre dos artículos de juicio político el miércoles por la noche a través de una resolución privilegiada, un mecanismo que permite a los legisladores forzar la acción sobre un proyecto de ley dentro de dos días legislativos.
Los republicanos pidieron una votación para archivar la medida el jueves, una medida que efectivamente mata la consideración del proyecto de ley en sí cuando se requiere una resolución privilegiada.
Veintitrés demócratas se unieron a los republicanos para desestimar el impeachment. Un número significativo de demócratas también votó «presente», incluyendo a los tres líderes principales: el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (demócrata por Nueva York), la coordinadora de la minoría, Katherine Clark (demócrata por Massachusetts), y el presidente del bloque demócrata, Pete Aguilar (demócrata por California).
«El impeachment es un mecanismo constitucional sagrado diseñado para responsabilizar a un ejecutivo corrupto por abuso de poder, violación de la ley y violación de la confianza pública. Tradicionalmente, este proceso requiere un proceso de investigación exhaustivo, la recopilación y revisión de miles de documentos, un escrutinio riguroso de los hechos, el interrogatorio de decenas de testigos clave, audiencias en el Congreso, una organización pública sostenida y la movilización de las fuerzas de la democracia para construir un amplio consenso nacional», declaró el trío en un comunicado explicando su voto.

