EE.UU y el Reino Unido lanzaron varios ataques, desde mar y aire, contra infraestructuras yemenís.
España anunció que realizará una misión militar de la Unión Europea (UE) en el Mar Rojo, pese a que había afirmado hace una semana que no participaría en estas acciones contra los hutíes en Yemen, quienes han manifestado su respaldo a Gaza tras los ataques de Israel.
En ese momento —refieren medios internacionales—, la ministra española de Defensa, Margarita Robles dejó claro que España no recibe “presiones” de nadie, ni siquiera de Estados Unidos (EE.UU), para tomar una u otra decisión en el mar Rojo.
Ariadna Eljuri
No obstante, este jueves, el Comité Político de Seguridad de la UE, que reúne a representantes diplomáticos de los 27 países miembros, llegó a un acuerdo para fletar tres barcos militares.
Esto, alegando que es para “proteger” a los barcos mercantes israelíes o de empresas con intereses en Israel de los ataques de la milicia yemení.
Cabe recordar que el pasado viernes, EE.UU y el Reino Unido lanzaron varios ataques, desde mar y aire, contra infraestructuras yemenís.
Estos ataques fueron rechazados por la comunidad internacional, al punto que Rusia solicitó una reunión urgente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), e instó a que expliquen ante la instancia las razones de los ataques contra el país árabe.
Según el portal El Salto Diario, este vuelco en la política exterior española es coherente con un incremento en el gasto militar y con la extensión de las misiones militares en el exterior que llevan tiempo denunciando diversas plataformas antimilitaristas.
De acuerdo con el analista Pere Ortega, esta acción forma parte de un compromiso adquirido por Pedro Sánchez ante el presidente de EE.UU, Joe Biden, de alcanzar el 2% del PIB en gasto militar en 2029.
Esto se traduce en un aumento del gasto en armas “hasta alcanzar cifras nunca vistas en 45 años de democracia”.
Estos compromisos de gasto han hecho que el presupuesto del Ministerio de Defensa haya aumentado un 23,4% en 2023 y conseguirán con los aumentos esperados en 2024 alcanzar el ansiado 2%.
De hecho, matiza Ortega, en 2023 “ya se superó el 2% del PIB si atendemos a los criterios que aconseja la OTAN” sobre cómo calcular el gasto militar, unas recomendaciones que el Estado español se empeña en ignorar y solo considera como gasto militar el del Ministerio de Defensa.