Este 16 de diciembre, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk presentó una actualización del informe devastador sobre la violación de los derechos fundamentales bajo el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
El Alto Comisionado, Volker Türk, inició la sesión manifestando su preocupación por las condiciones de reclusión en los centros penitenciarios venezolanos. Türk denunció la falta sistemática de alimentos y medicinas para los internos, así como la denegación de visitas familiares y legales.
Por su parte, la delegación de Canadá, actuando en representación de Argentina, Chile, Ecuador, Guatemala y Paraguay, instó al régimen de Maduro a restaurar la democracia y permitir el regreso pleno de la oficina de derechos humanos al país.
La declaración destacó que la represión contra líderes opositores, periodistas y defensores de derechos humanos no solo persiste, sino que se ha intensificado mediante tácticas que incluyen detenciones arbitrarias extensas y desapariciones forzadas de corta duración, torturas y ejecuciones extrajudiciales, vigilancia y control social en las que destacan escuchas telefónicas y la revisión forzada de teléfonos en puntos de control.
Alarma por muerte en custodia
Un punto central de la denuncia fue el fallecimiento de Alfredo Díaz, exgobernador del estado Nueva Esparta, quien murió bajo custodia del Estado hace pocas semanas. La coalición calificó el hecho de «alarmante» y exigió una investigación rápida, independiente y la liberación inmediata de todos los presos políticos.
Finalmente, el grupo de países subrayó que la falta de independencia judicial en Venezuela permite que los tribunales sigan funcionando como un «instrumento de persecución política», garantizando la impunidad para los perpetradores de violaciones a los derechos humanos.

