Docenas de niñas fueron hospitalizadas este sábado después de ser envenenadas con gas en una docena de colegios de Irán, en medio de una oleada de envenenamientos en centros educativos femeninos.
Las autoridades y medios oficiales iraníes han confirmado los ataques a en las últimas horas a seis colegios del país persa, pero grupos de activistas denuncian que la cifra supera la docena con centenares de jóvenes afectadas.
A consecuencia de estos envenenamientos, al menos 27 alumnas de un colegio de la ciudad de Kavar, en el sur del país, fueron hospitalizadas tras sufrir náuseas y mareos. Mientras que en Urmia, en el noroeste iraní, fueron ingresadas otras 30 estudiantes, según los datos recopilados a la agencia Tasnim por el portavoz del Departamento de Educación provincial, Hamidreza Shabani.
Al principio, las autoridades no vincularon los casos. Es invierno en Irán, por lo que las temperaturas a menudo caen por debajo del punto de congelación durante la noche. Muchas escuelas están calentadas por gas natural, lo que ha llevado a la hipótesis de que se podría haber producido un envenenamiento por monóxido de carbono.
Pero el colectivo de activistas 1500tasvir informó de casos de envenenamientos con gas en más de una docena de ciudades del país, en Teherán, Shahriar, Pakdasht, Borujerd, Safadasht, Lahijan y Rasht, además de las ya confirmadas por las autoridades.
Estos incidentes comenzaron en la ciudad santa del chiísmo de Qom en noviembre y se han multiplicado en los últimos días.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, afirmó ayer que los “enemigos” del país están llevando a cabo estos ataques con gas para provocar el caos y aseguró que pondrá fin a esta “conspiración”.
Estos incidentes están alimentando el descontento popular, en especial entre los padres, ante la ineficacia de las autoridades a la hora de parar unos ataques que parecen destinados a paralizar la educación de las estudiantes.