Los socorristas buscaban el miércoles en la noche sobrevivientes entre los restos calcinados de dos trenes que chocaron en el norte de Grecia con saldo de al menos 43 muertos, en lo que constituye la peor colisión ferroviaria en la historia del país.
El choque ocurrido poco antes de la medianoche del martes hizo que algunos pasajeros fueran arrojados contra el techo y por las ventanillas.

“Mi cabeza pegó en el techo con la sacudida”, afirmó Stefanos Gogakos, que iba en un vagón trasero, a la emisora estatal ERT. Dijo que los vidrios de las ventanas se hicieron añicos y cayeron sobre los pasajeros.

El primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis describió el choque entre el tren de pasajeros y el de carga como “un horrendo accidente ferroviario sin precedentes en nuestro país” y prometió una investigación completa e independiente.

Mitsotakis señaló que al parecer la colisión “se debió principalmente a un trágico error humano”, sin dar más detalles.

El tren viajaba de Atenas a Salónica con 350 pasajeros, muchos de ellos estudiantes que regresaban de un carnaval. Aunque hay doble vía, ambos trenes viajaban en sentidos opuestos en el mismo trayecto cerca del Valle de Tempe, un valle fluvial a unos 380 kilómetros (235 millas) al norte de Atenas.

ARRESTAN A JEFE DE ESTACIÓN; RENUNCIA MINISTRO
Las autoridades arrestaron al jefe de estación de la última parada del tren, en la ciudad de Larisa. Las autoridades no dieron a conocer el nombre del detenido ni las razones del arresto, pero el jefe de estación es responsable del tránsito en ese tramo ferroviario. Tiene programado comparecer ante un fiscal el jueves para ser acusado formalmente.

El ministro de Transporte, Kostas Karamanlis, presentó su renuncia como “muestra fundamental de respeto por quienes murieron tan injustamente”.

Karamanlis dijo que había hecho “todo lo posible” para mejorar el sistema ferroviario que estaba “en un estado que no corresponde al siglo XXI”.

Pero, agregó, “cuando sucede una tragedia como esta, es imposible continuar como si nada hubiera pasado”.

El sindicato de los trabajadores ferroviarios anunció una huelga de 24 horas para el jueves, mientras que grupos de izquierda escenificaron protestas en Atenas el miércoles en la noche. Los trabajadores del metro de Atenas también convocaron a una huelga de 24 horas para el jueves porque, dijeron, enfrentan problemas similares como empleados ferroviarios.

LA DESTRUCCIÓN ENTORPECE EL RESCATE
Los socorristas usaban grúas y otra maquinaria pesada para remover grandes trozos de vagones, con lo que hallaban más cadáveres y restos desmembrados. La operación continuaría durante la noche y los bomberos maniobraban con mucho cuidado entre los escombros.

“Es improbable que haya sobrevivientes, pero la esperanza muere al último”, dijo el socorrista Nikos Zygouris.

La titular de la oficina forense de Larisa, Roubini Leondari, dijo que 43 cadáveres le fueron llevados para examinación y que será necesario identificarlos mediante ADN porque estaban muy desfigurados.

“La mayoría son jóvenes”, afirmó Leondari a ERT. “Están en muy mala condición”.

El servicio de bomberos de Grecia dijo que 57 personas continuaban hospitalizadas el miércoles en la noche, seis de ellas en terapia intensiva. Otras 15 fueron dadas de alta después de que las atendieran.

Más de 200 personas ilesas o con heridas menores fueron transportadas en autobús a Salónica, 130 kilómetros (80 millas) al norte. La policía tomó sus nombres para tratar de rastrear a posibles desaparecidos.

Hellenic Train, que tiene a su cargo todos los trenes de pasajeros y carga de Grecia, incluidos los que colisionaron, presentó sus “sentidas condolencias” a las familias de las víctimas. La compañía pertenece a la empresa ferroviaria estatal de Italia.

Ocho empleados del ferrocarril murieron en el choque, incluidos los dos maquinistas del tren de carga y los dos del tren de pasajeros, informó el presidente del sindicato griego de trabajadores ferroviarios, Yannis Nitsas.

El sindicato convocó a una huelga de un día para protestar contra lo que describió como el descuido crónico del sistema ferroviario en Grecia por los sucesivos gobiernos.

“Por desgracia, nuestras añejas demandas de contratación de personal, mejor capacitación y sobre todo uso de tecnología moderna de seguridad siempre terminan en el cesto de la basura”, afirmó el sindicato en un comunicado.

PASAJEROS DICEN QUE EL CHOQUE FUE COMO UNA EXPLOSIÓN
Un adolescente que sobrevivió al accidente y que no dio su nombre dijo a la prensa que segundos antes del choque sintió un frenado brusco, vio chispas y que el tren se detuvo violentamente.

“Nuestro vagón no se descarriló, pero los de adelante sí y quedaron destruidos”, dijo. Añadió que pudo escapar tras romper la ventanilla de su vagón, el cuarto del convoy.

Gogakos dijo que el choque fue como una explosión y que un poco de humo ingresó en el vagón. Relató que algunos pasajeros salieron por las ventanas, pero que después de algunos minutos los miembros de la tripulación lograron abrir las puertas y permitieron la salida de la gente.

Varios vagones se descarrilaron y al menos uno se incendió.

“Las temperaturas llegaron a 1.300 grados Celsius (2.372 Fahrenheit), lo cual dificulta aún más la identificación de la gente que estaba adentro”, dijo el vocero de bomberos, Vassilis Varthakoyiannis.

Un hombre que intentaba saber qué había pasado con su hija que iba en el tren dijo que tuvo una angustiosa conversación telefónica con ella antes de que se interrumpiera la llamada.

“Me dijo: ’Nos estamos incendiado… Mi cabello se está quemando’”, contó el hombre a ERT sin dar su nombre.

GRECIA, DEL CARNAVAL AL LUTO
Muchos pasajeros eran estudiantes que regresaban a Salónica tras asistir a un Carnaval, pero las autoridades dijeron que no había una lista detalla de pasajeros. Era la primera vez que se festejaba plenamente el Carnaval desde el inicio de la pandemia en 2020.

El gobierno decretó tres días de luto nacional desde el miércoles, y las banderas ondearon a media asta en el exterior de los edificios de la Comisión Europea en Bruselas.

El primer ministro Mitsotakis visitó el lugar de la tragedia y dijo que el gobierno debe ayudar a los heridos a recuperarse y colaborar en la identificación de los los muertos.

“Puedo garantizar una cosa: descubriremos las causas de esta tragedia y haremos todo lo que está en nuestro poder para que no vuelva a suceder algo así”, dijo Mitsotakis.

Es el accidente ferroviario más mortífero registrado en el país. En 1968, 34 personas murieron en un choque de trenes en la región sureña del Peloponeso.

La presidenta Katerina Sakellaropoulou interrumpió una visita oficial a Moldavia para visitar la escena, donde colocó flores.

El papa Francisco transmitió sus condolencias a las familias de los fallecidos en un mensaje enviado por el secretario de Estado del Vaticano al presidente de la conferencia episcopal griega.

Las condolencias llegaron de diversas partes del mundo, incluso de la vecina Turquía, rival histórico de Grecia en la región. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, manifestó su pesar y deseó la pronta recuperación de los heridos, dijo su oficina.

A pesar de las gélidas relaciones entre ambos países, las máximas autoridades de Grecia llamaron por teléfono a Erdogan el mes pasado tras un poderoso sismo que causó la muerte de decenas de miles de personas en Turquía.

En Atenas, varios cientos de miembros de grupos de izquierda marcharon el miércoles en la noche para protestar por las muertes ferroviarias. Se registraron algunos enfrentamientos menores en los que algunos manifestantes apedrearon las oficinas de la empresa ferroviaria de Grecia y a la policía antidisturbios, e incendiaron contenedores de basura. No se informó de arrestos ni de heridos.

 

 

Fuente: LA Times

Loading...