Al menos 118 presos murieron durante una masacre en la Cárcel Número 1 de Guayaquil, Ecuador, durante un enfrentamiento entre bandas el martes. Días después, los familiares esperan conocer sobre el estado de sus seres queridos o confirmar su fallecimiento.

“Vine porque vi un video, que me enviaron por celular, donde reconocí su cabeza”, dijo Ermes Duarte.

El hombre de 71 años reconoció que vio la cabeza de su hijo decapitado en uno de los tantos videos que han circulado en las redes sociales.

Durante, visiblemente afectado, lamentó que a su hijo “solo le faltaban 15 días para salir libre” de la cárcel. Pero, a pesar de ver la cabeza decapitada de su hijo, no ha recibido la confirmación oficial de su muerte.

“Vimos una imagen de una cabeza parecida a la de él. Otra persona dice que es su pariente, pero se parece a mi hermano”, dijo otra mujer fuera de la morgue de Guayaquil. Al igual que este caso, decenas de familias no conocen si sus seres queridos murieron en el motín.

TRES HERMANOS MURIERON EN LA CÁRCEL

Daniel Villacís, de 57 años, señaló que tres de sus hijos murieron en la masacre en la cárcel ecuatoriana. “Con la ayuda de Dios algún día nos volveremos a ver”, manifestó, antes de advertir que todavía no le han dado uno de los cuerpos.

“Se llamaban Jhony Byron, Dany Daivid y Darwin Mauricio Villacís Araújo. Dos ya me los tengo velando en la casa y no me lo quieren dar al tercero”, aseveró.

Jaqueline Cox afirmó que su hijo Jorge Mojarrás, de 28 años, murió en los enfrentamiento y logró reconocerlo por un tatuaje que tiene en la espalda. “Eso nos hicieron ver (en Criminalística) en una computadora, en una foto. Su cuerpo está completo, solo tiene un corte grande en la nuca”, dijo.

Hasta el momento, los especialistas identificaron a 41 de los cadáveres y entregaron 21 de ellos. Por su parte, decenas de familias se mantienen expectantes sobre el estado de salud de los privados de libertad.

Alejandro Ramírez Saavedra
CEO
NOTIEXPRESSCOLOR.COM

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