Una llamada telefónica es la que ha  levantado sospechas sobre el jefe de Gobierno interino de Haití, Ariel Henry. El político y neurocirujano, que ha ocupado varios ministerios en Puerto Príncipe, recibió, el pasado 7 de julio de 2021, la llamada de un empleado del servicio secreto del ministerio de Justicia de Haití. Esa llamada nocturna se produjo poco después del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse. Apenas dos días antes, Ariel Henry había sido nombrado por Moïse como primer ministro de Haití.

Hasta ahora, se desconoce el contenido de esa llamada telefónica y parece que así seguirá siendo. Según investigaciones de las autoridades haitianas y colombianas, el agente Félix Badio contrató un comando con exsoldados colombianos, para asesinar al presidente del país. Ese agente se encuentra ahora desaparecido.

Fiscal destituído tras pedir investigar a Ariel Henry

Todavía no se sabe si van a proseguir las investigaciones en esta novela haitiana de suspense. El primer ministro, Ariel Henry, parece, desde luego, estar descontento. El miércoles (15.9.2021) destituyó al investigador jefe y fiscal Bed-Ford Claude, así como al ministro de Justicia, Rockfeller Vincent.

Pocos días antes, el fiscal había solicitado que se investigara a Ariel Henry y que se le prohibiera salir del país. Tras la destitución de Claude, otros funcionarios cercanos a Moïse presentaron su dimisión como protesta.

«Me temo que aquí se trata de impedir las investigaciones», declaró a medios haitianos el abogado de derechos humanos Pierre Esperance, que poco antes había presentado un informe sobre el asesinato del presidente, en el que revelaba que, tanto Henry como Martine, la esposa de Moïse, que sobrevivió al ataque, sabían mucho más de lo que habían dicho públicamente.

Pero también la Policía y el jefe de seguridad del presidente habrían contribuído al magnicidio, según el informe de Esperance. Ningún policía ni guardaespaldas resultó herido durante el atentado cometido por un comando colombiano.

Un país en el abismo

La crisis agrava la ya delicada situación política del primer ministro Henry, en un país que apenas cuenta con instituciones que aún funcionen. Desde hace tiempo, no hay Parlamento, solo diez senadores ocupan su puesto de forma legal, y la Policía nacional se esfuerza por mantener a las bandas criminales bajo control.

Las bandas saquean los suministros de ayuda para las víctimas del terremoto, atacan convoyes y chantajean. Incluso, tienen en la mira petroleros y cargueros de ayuda. El puerto de la capital, Puerto Príncipe, se encuentra junto al depauperado barrio de Cité-Soleil, uno de los feudos de las bandas.

El abastecimiento de combustible en la capital se ve interrumpido, las estaciones de gasolina están cerradas y la ciudad se ve sumida en la oscuridad por las noches, ya que la electricidad proviene de las centrales de energía térmica.

Polémico Gobierno de transición

Henry trata ahora de formar un Gobierno de unidad provisional, para que asuma un mandato de un año. Y ha incluido en él al Sector Popular Democrático (SDP), el partido político de izquierdas en Haití, que impulsó las protestas contra Moïse.

Esto ha provocado el enfado y la dimisión de varios ministros que ya estaban en el antiguo gabinete del presidente Michel Martelly (2011-2016), miembro del movimiento Tet Kalé, apoyado por EE. UU. y financiado por ricos empresarios.

Henry ha aplazado, sin plazo o fecha determinados, las elecciones inicialmente previstas para noviembre. Antes, quiere cambiar la Constitución. Hasta ahora, Haití ha tenido un sistema político similar al francés, en el que el presidente y el primer ministro comparten el poder.

Mientras, Joseph Lambert, presidente del Senado, trata de utilizar el caos para sus propias ambiciones presidenciales y citó el martes (14.9.2021) a sus colegas y a la prensa al edificio del Senado, para jurar allí el cargo. Pero varios tiroteos frente al Senado frustraron el acto. Según el diario estadounidense The New York Times, también la embajada de EE. UU. le desaconsejó que diera ese paso.

Por su parte, la comunidad internacional respalda a Henry, considerado como un político más íntegro y moderado. La ONU y la Organización de Estados Americanos, así como el llamado Grupo Core, formado por embajadores de EE. UU., Alemania, Brasil, España, Francia y la UE han declarado que respaldan los esfuerzos de Henry por formar un «Gobierno inclusivo».

Alejandro Ramírez Saavedra
CEO
NOTIEXPRESSCOLOR.COM

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