El cuerpo fue encontrado por el robot submarino de rastreo del buque oceanográfico ‘Ángeles Alvariño’ a unos 1.000 metros de profundidad y a unas tres millas de la costa de Tenerife.
Las investigaciones por el caso que conmocionó a España y el mundo, revelaron este sábado que la niña Olivia Gimeno murió a causa de un edema agudo de pulmón, así lo dieron a conocer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
En cuanto a otros detalles de la autopsia al cadáver de la pequeña, el Instituto Anatómico Forense aún está a la espera de los resultados de los análisis toxicológicos, biológicos e histopatológicos.
La prueba de la huella dactilar realizada en el propio Instituto develó que el cuerpo encontrado el pasado jueves en aguas de Tenerife se correspondía efectivamente con Olivia, de seis años.
El cuerpo fue encontrado por el robot submarino de rastreo del buque oceanográfico ‘Ángeles Alvariño’ a unos 1.000 metros de profundidad y a unas tres millas de la costa de Tenerife. Se hallaba en el interior de una bolsa de deportes amarrada a un ancla. Junto a ella estaba también otra bolsa de deportes también lastrada por el ancla, pero vacía.
La búsqueda continúa para encontrar a su hermana, Anna, así como a su papá, Tomás Gimeno, quién hasta ahora ha sido señalado como el único culpable del doble homicidio y tiene orden internacional para su arresto.