Las casas de moda italiana desfilarán en Milán hasta el 27 de febrero para presentar sus nuevas colecciones otoño-invierno 2023-2024 en un ambiente de optimismo, aunque prudente, tras un año de ventas récord.

La Semana de la Moda abrirá el miércoles con los grandes desfiles de Fendi, Roberto Cavalli y Etro, pero el programa incluye 59 más, unas 70 presentaciones y 29 eventos culturales.

Al margen de los desfiles, las inauguraciones de exposiciones marcarán el ritmo de las noches en la ciudad italiana, como la del artista estadounidense Bill Viola en el Palacio Real o el del fotógrafo francés Guy Bourdin en el museo Armani/Silos.

Kim Kardashian participará nuevamente en un evento organizado por Dolce&Gabbana para celebrar la exposición Ciao Kim, dedicada a esta mujer de negocios que se volvió un icono mediático.

El jueves, Miuccia Prada y Raf Simons revelarán su nueva colección para Prada en la sede de la fundación de la casa milanesa. Le seguirán MM6 Maison Margiela, Emporio Armani y Moschino.

Tod’s inaugurará la jornada del viernes en el Hangar Bicocca, seguido por Gucci y Jil Sander.

El sábado será el turno de Dolce&Gabbana, Ferragamo, Missoni, Bottega Veneta. Y Giorgio Armani cerrará el evento el domingo con broche de oro.

Pese al conflicto en Ucrania y un contexto marcado por la inflación y la crisis energética, las grandes marcas de lujo anunciaron resultados récord en 2022.

LVMH, propietaria de las casas italianas Fendi, Bulgari y Loro Piana, alcanzó unas ventas de 79.200 millones de euros en 2022 y un beneficio operativo corriente de 21.100 millones de euros, un 23% más respecto al año anterior.

El sector de la moda y en particular de la marroquinería ha alcanzado niveles inéditos con un crecimiento orgánico de 20%.

Optimismo y prudencia

El grupo Kering, por su parte, anunció un beneficio neto del 14%, hasta 3.600 millones, en 2022, pese a la desaceleración de Gucci, que vio caer sus ventas un 11% en el cuarto trimestre de 2022 y cerró el año con un crecimiento del 1% en su facturación.

La otra propiedad italiana del grupo, Bottega Veneta, vio aumentar sus ventas un 16% en 2022.

Las cifras de la moda italiana de 2022 presentados por la Cámara Nacional de la Moda Italiana confirman que la industria nacional resistió a las presiones económicas.

Los datos del cuarto trimestre desmintieron las previsiones de fuerte desaceleración que auguraba la crisis energética.

La facturación del sector se elevó en 2022 a 98.300 millones, un 18% más que el año anterior, superando en dos puntos las previsiones del pasado diciembre.

La recuperación poscovid ya había comenzado en 2021, cuando el volumen de negocio aumentó un 21,2% respecto a los niveles registrados en el peor momento de la pandemia.

Los datos también desmienten las previsiones de desaceleración debido al impacto del aumento de los precios de energía.

Aunque el tercer trimestre de 2022 registró una ligera desaceleración (19%) respecto al primer semestre (20%), los primeros datos del cuarto trimestre confirman un crecimiento cercano al 20%.

El año 2023 abrió con un sentimiento de optimismo, pero el sector prefiere permanecer prudente.

Las empresas de la cadena de suministro aún sienten el golpe de haber absorbido las subidas de precios para evitar repercutirlas en el consumidor final.

«Ante un aumento del 7,1% de los precios en la cadena de suministro, los precios facturados a los consumidores apenas aumentaron un 1,5%», detalló Carlo Capasa durante una rueda de prensa.

El volumen de negocio del sector deberá por ende crecer un 4%, contra 18% en 2022.

Fuente: AFP

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