Con Información de Caraota Digital

La mayoría de los centros de votación el día de hoy, convertidos en centros para el fraude se mantienen absolutamente desolados con poca afluencia de ciudadanos que no acudieron a validar la farsa electoral, lo cual evidencian la dignidad del pueblo venezolano, “que decidió quedarse en sus casas, para no ser cómplices de la dictadura”, así lo confirmó el Observatorio Contra el Fraude del 6D de la Asamblea Nacional que según reportes hasta ahora, solo el 7,6% del registro electoral venezolano ha participado en este evento que carece de legitimidad, hacia las 3 de la tarde.

En rueda de prensa, la portavoz del Observatorio, diputada Delsa Solórzano, afirmó que los venezolanos con firmeza le dijeron “no al fraude electoral, que no come chantaje” y aseguró que las mayoría de esos ciudadanos “sí le dirán a la Consulta Popular, porque quieren expresarse y decirle al mundo que necesita apoyo para salir de la dictadura”.

Aseveró que los “ciudadanos saben que ser participante del fraude, es ser cómplice de unos corruptos que son responsables del hambre, de la desolación de la falta de calidad de vida, de agua de gas e internet”, entre otras falencias. Por eso, argumentó   «que no hay nadie en la calle porque los procesos electorales son una fiesta democrática, donde los ciudadanos sienten el reconocimiento y respeto de su voluntad política”.
Anteriormente, el dirigente político Andrés Velásquez reiteró que desde el punto de vista electoral y político, “ciertamente estamos frente a un fraude electoral” que se puede constatar con el evidente estricto control de cada paso de este “teatro electoral montado por la dictadura”.
Denunció que este proceso está enmarcado en una serie de irregularidades desde su concepción con el nombramiento de los rectores del CNE por parte del TSJ, la no participación de sectores legítimos de la oposición, campaña política extemporánea y el no reconocimiento de la comunidad internacional de las condiciones en que se efectuará.

Tildó de “ridiculez” la veeduría internacional conformada por observadores de países no alineados como Rusia, Irán y Cuba parcializados aliados a la dictadura como Piedad Córdoba, Evo Morales, José Luis Rodríguez Zapatero y Rafael Correa, este último, prófugo de la justicia internacional.

 

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