Velásquez fue tajante: “Ratificamos que BONO NO ES SALARIO. Los trabajadores siguen padeciendo condiciones de esclavitud laboral. Sin democracia no hay trabajo digno”.
El pronunciamiento del también exgobernador se da en respuesta al anuncio hecho por Maduro este miércoles, quien con bombos y platillos presentó lo que calificó como un “ajuste precioso” del ingreso mínimo integral. Según el régimen, este “ingreso” sube a 160 dólares mensuales, pero está compuesto exclusivamente por bonos no salariales: 40 dólares en cesta ticket y 120 dólares del cuestionado “bono de guerra económica”.
Una vez más, el salario mínimo que permanece anclado en 130 bolívares desde marzo de 2022 no fue tocado. Lo que para el régimen es un “logro”, para los trabajadores es una cachetada: sin incidencia en prestaciones, vacaciones, aguinaldos ni seguridad social.


