“Me tocó a mí. Tuve que salir corriendo de mi casa”, le dice a Infobae, José Patines, secretario general del sindicato de la Cancillería, organismo que lo destituyó de manera irregular, aunque gozaba del fuero sindical.
Está consciente que “es el precio por defender la democracia y los derechos sindicales”, siendo parte de la Coalición Sindical que se mantiene alzando la voz en medio de la brutal persecución, que tiene a numerosos dirigentes políticos, sociales y sindicales en la cárcel.
José Paulino Patines Guanique es parte de los dirigentes y luchadores sindicales y sociales que son acosados por los cuerpos policiales. Antes, el 24 de marzo, el coordinador nacional de la Coalición Sindical, Carlos Eduardo Salazar Ojeda, sufrió la misma coacción en su vivienda. Igualmente, durante el jueves y viernes 22 y 23 de marzo, sufrió asedio frente a su vivienda, la luchadora social Leída Rosa Brito de Lobo, conocida como la “Abuela del casco rojo” y también integrante de la Coalición Sindical.
Los funcionarios policiales y de inteligencia del régimen venezolano no cesan en la presión contra los líderes de la Coalición Sindical, aun cuando gozan de Medidas Cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), desde hace dos años, el 1 de abril de 2023. Los protegidos en esa medida No. 66-23, son Anneliese Josiel Toledo Castillo, Carlos Eduardo Salazar Ojeda, Elsa Isabel Castillo González, José Paulino Patines Guanique, Leída Rosa Brito de Lobo, Petra Margot Monasterios y Rafael Octavio Arreaza Padilla. Las medidas para proteger los derechos a la vida e integridad personal de los dirigentes sindicales fueron solicitadas el 25 de enero de 2023 por Defiende Venezuela en la persona de Carlos Salazar y los otros dirigentes de la Coalición Sindical Nacional de Trabajadores (CSNT