Durante una reunión con Juan Pappier, subdirector de la División de las Américas de HRW, y Tomás Arias, abogado del Comando con Venezuela, advirtió que esta práctica se ha convertido en un mecanismo de represión para silenciar a opositores, manifestantes, defensores de derechos humanos y periodistas.
«Discutimos en profundidad el alarmante incremento de las desapariciones forzadas en los últimos meses, una táctica utilizada para reprimir y silenciar a la oposición y a la sociedad civil», señaló el líder opositor en X.
Señaló asimismo que estas desapariciones implican detenciones arbitrarias y períodos de incomunicación, lo que viola derechos fundamentales y fomenta un clima de impunidad en el país.
El presidente electo destacó la importancia del próximo informe de HRW, que documentará estos abusos, y reafirmó su compromiso de trabajar junto a organismos internacionales para denunciar estas violaciones y exigir justicia para las víctimas y sus familias.
«Seguiremos trabajando incansablemente, junto a organizaciones como Human Rights Watch, para denunciar estos abusos y buscar justicia para las víctimas y sus familias», afirmó González en la red social.
El yerno de González, Rafael Tudares Bracho, es víctima de desaparición forzada. El 7 de enero pasado, mientras llevaba a sus hijos a visitar a su abuela, recién operada, fue interceptado por hombres encapuchados vestidos de negro y trasladado en una camioneta dorada. Desde entonces, su paradero se desconoce.