Por Guillermo Bello Vicentini
El gobierno afirma que cada vivienda construida por el estado tiene un valor aproximado de 50.000 $, monto que considero incompleto, puesto que solo incluye la construcción de la vivienda propiamente dicha sin tomar en cuenta otros costos ineludibles.
Para lograr obtener un monto del costo promedio de cada vivienda, tendríamos que seleccionar y sumar las partidas referidas en el presupuesto nacional de muchas empresas del Estado, Ministerios y entes Gubernamentales autorizados para construir viviendas. Existe una burocracia operativa y administrativa inmensamente grande donde se repiten las mismas funciones; comenzando por el Ministerio de la Vivienda y Hábitat, los Institutos de la Vivienda Estadales, así como en las Alcaldías y las Corporaciones de Desarrollo de cada estado. Algunos un tanto extraños como; Ministerio de Pueblos Indígenas, Despacho de la Presidencia, Ministerio de Ecosocialismo y Agua, Fundación Misión Ribas, etc. Imposible obviar las empresas extranjeras de asignación directa de viviendas como; Rusia, Irán, Portugal, Brasil, Uruguay, España, Colombia, Argentina, Bielorrusia y Turquía. Todos estos entes tienen asignación de presupuesto para su burocracia administrativa, con M2 de oficinas, electricidad, agua, gas, aseo, comedores, sueldos, asesorías, mantenimiento, seguro social, sindicatos, jubilados, equipos de oficina, investigadores, maquinarias, viáticos, inspectores, avalúos, perisología, etc.
El verdadero valor de una vivienda del régimen es imposible de cuantificar por cuanto el estado no incorpora en su estructura de costos a la administración pública, como tampoco el costo del terreno (por lo general expoliado), ni urbanismo y mucho menos las partidas de mantenimiento, vigilancia, condominio, impuestos de construcción, publicidad, catastro, patente, etc. Todo un mundo de erogaciones sistemáticas y repetitivas.
No tengo la menor duda que el verdadero costo por M2 de esas viviendas de interés social en Venezuela es mayor que el costo por M2 de viviendas de lujo en New York, Roma, París, Londres, Madrid o Miami … EL COSTO ESCONDIDO DE UNA VIVIENDA DEL RÉGIMEN.