Luego del lanzamiento de la investigación titulada “Las guerrillas colombo-venezolanas: la migración de la guerra de Colombia hacia Venezuela”, elaborada por Insight Crime (IC), organización dedicada a estudiar el crimen organizado, Jeremy Mc Dermott, cofundador de IC, durante una entrevista a La Patilla, dio a conocer los resultados de este estudio minucioso de los grupos irregulares en Venezuela.

Mc Dermott afirma que el ELN es un grupo criminal, arraigado en el país debido a que está protegido por el régimen chavista de Nicolás Maduro. El ELN está echando raíces en el país, reclutando venezolanos para sus filas, construyendo redes de apoyo en las poblaciones y estableciéndose como autoridades de facto en las comunidades venezolanas.

“En la actualidad, la estrategia de Pablito en Venezuela ha servido de modelo para una campaña de expansión que ha convertido al Eln en el actor criminal más poderoso de la región fronteriza y en un aliado clave del Estado venezolano”, explica el cofundador de IC.

Por otro lado, ¿cómo Venezuela se convirtió en el cementerio de la cúpula de las ex-Farc? Hace poco más de un año, fueron asesinados “misteriosamente” en Venezuela, cuatro de sus comandantes y uno resultó herido.

El estudio de IC revela cómo el ELN controla un corredor de narcotráfico que conecta una de las zonas de producción de cocaína más importantes de Colombia con uno de los puntos de envío internacional de droga más transitados de Venezuela.

“Su expansión a lo largo de la frontera ha situado a esta guerrilla como guardiana de las rutas de tráfico utilizadas para mover unas 250 toneladas de cocaína al año. Los dirigentes del grupo siguen insistiendo en que el ELN no participa en el tráfico de drogas, pero gracias a Venezuela tienen el potencial de convertirse en una de las organizaciones de narcotraficantes más poderosas de Colombia”, destaca.

-Tomando en cuenta que el nuevo estudio de IC considera que en la actualidad, en la frontera colombo-venezolana, operan grupos binacionales, los cuales suponen una amenaza de seguridad binacional, y el ELN es un grupo guerrillero, no una insurgencia armada. Mientras que en Colombia luchan contra el gobierno. ¿Cuál es la evaluación de IC ante la reapertura de la frontera ordenada por Maduro y Petro el pasado 26 de septiembre de 2022. ¿Es posible un acuerdo de paz?

Creemos que el ELN es un grupo guerrillero colombo-venezolano, porque rastreamos su presencia en más de 40 municipios venezolanos en ocho estados.

Hasta 40% de los efectivos de ELN en Latinoamérica se encuentran temporalmente en Venezuela, donde operan algunos frentes de guerra como el Frente de Guerra Oriental, tanto en Venezuela como en Colombia, porque hacen parte venezolanos y colombianos. Por eso consideramos al Eln como un grupo binacional.

Mientras en Colombia el Eln es un grupo insurgente, en Venezuela es un grupo paramilitar, porque trabaja a favor del gobierno de Nicolás Maduro, particularmente en estados como Zulia, Amazonas, Apure y Bolívar. Existe cooperación abierta entre el régimen chavista y el Eln.

Vemos como positivo el acercamiento entre los gobiernos de Colombia y Venezuela, luego de cuatro años de alejamiento, y que el gobierno de Iván Duque abiertamente en contra de Maduro, no haya obtenido nada al respecto. Por el contrario, el cierre de la frontera le da vitalidad a las trochas e incentiva el contrabando que alimenta a los dos grupos irregulares del lado de la frontera.

En cuanto al acuerdo de paz, podemos mencionar que el presidente Gustavo Petro ha dicho que la paz total es una de las prioridades de su gobierno. Está dispuesto a dialogar con los grupos criminales generadores de violencia dentro de Colombia, luego del acuerdo de paz en el año 2016 entre el Gobierno de Colombia y las Farc. La paz de Colombia tiene que pasar por la de Venezuela.

Es muy difícil negociar con el ELN, porque no es un grupo como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que tiene su secretariado y su estructura es más vertical, mientras que la del ELNes más horizontal.

Este grupo está dominado por los frentes de guerra y por las unidades del ELN. El poder del ELN no es igual al del secretariado de las Farc. Una negociación con el Eln va a ser un poco más compleja. Si se llega a un acuerdo de paz, la pregunta es: ¿Qué porcentaje del ELN va a entrar en el proceso? ¿Los miembros de las Farc, presentes en Venezuela, se sumarán a dicho acuerdo? Esa pregunta solo la podremos contestar cuando se desarrolle el diálogo.

-¿Cuál es la repercusión social de la presencia y control de la guerrilla en los estados fronterizos, en especial en Apure, tras el conflicto armado de las mafias del Eln y las exFarc?

El año pasado y este año en Apure, se generó una exportación del conflicto colombiano hacia Venezuela. Se generó una guerra entre la Segunda Marquetalia y el Frente Décimo de Gentil Duarte.

La primera vez se generaron combates sostenidos entre los militares venezolanos y los grupos irregulares colombianos. Esto generó asesinatos selectivos, explosiones, desplazamientos masivos, como hemos visto en Colombia durante los últimos 40 años. Está claro que los militares trabajan con el Eln, porque detectamos en el terreno cómo se aliaron para expulsar a las Farc del territorio venezolano.

En Apure, uno de los bastiones del Eln, sin dudas que en la actualidad, luego del conflicto armado en Venezuela, existe mayor control social a través de las milicias y el trabajo político, las cuales laboran en pro del gobierno local, y donde alias “Pablito” actúa con la bendición del gobierno venezolano y no como la oposición al gobierno colombiano en Arauca.

-A su juicio, ¿la reapertura de la frontera colombo-venezolana en Apure traerá mayor conflictividad del lado venezolano o, por el contrario, permitirá que las cúpulas militares y guerrilleros establezcan nuevos acuerdos de convivencia para continuar desarrollando actividades ilegales (narcotráfico, contrabando, trata de personas, extorsiones)?

La violencia va a disminuir, porque combina las economías ilegales, como el contrabando que ha sostenido grupos por la frontera. Los grupos irregulares actúan en la frontera, bajo el control de las fuerzas del Estado. Pero debemos recordar que el control de la frontera, bien sea que esté cerrada o abierta, está en manos de actores como el Eln, especialmente en Apure.

– A partir de la idea de que el ELN se ha posicionado como el guardián de las rutas del narcotráfico utilizadas para mover unas 250 toneladas de cocaína al año en Venezuela, custodia cultivos ilícitos de droga, exponga el proceso de expansión de este grupo guerrillero en los estados fronterizos de Venezuela.

En la región Catatumbo, ubicada al Noroeste del Departamento de Santander en Colombia, en el sur de Zulia y parte del Táchira en Venezuela, funciona el eje del narcotráfico. Sin dudas, el papel del Eln después de su victoria en la región del Catatumbo del lado colombiano, lo ha convertido en el grupo que controla la producción de 250 toneladas de cocaína cada año. Su papel en el narcotráfico va a aumentar. La pregunta es: ¿cómo va a afectar el narcotráfico y la violencia en Venezuela?

En Zulia hay cultivos de coca, hay laboratorios que producen cocaína y pistas de aterrizaje. En nuestra investigación detectamos que el narcotráfico en Venezuela va a continuar y creemos que el Eln va a tener un papel más preponderante en este negocio.

 

Cortesía Insight Crime

 

Cortesía Insight Crime
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