Siete jóvenes le rindieron homenaje al piloto Óscar Pérez, asesinado en la Masacre del Junquito, y revelaron a Infobae cómo esquivaron controles en la noche: “Tuvimos que practicar muchas veces para que quedara bien en menor tiempo”. Pronto fue cubierto con pintura verde

Por Sebastiana Barráez /infobae

Pintar un mural retador, frente al Fuerte Tiuna. Esa fue la estrategia que un grupo de siete jóvenes planificó, como homenaje al piloto Oscar Pérez, asesinado en la llamada Masacre del Junquito, después de haberse rendido, el 15 de enero de 2018. Tres de los autores del mural hablaron con Infobae. Cada uno manifestó la motivación para realizar el mural, que cinco días después fue cubierto con pintura verde.

Pero los tres jóvenes asumen que cumplieron el objetivo. Y por unos días en el mural se leyó: “Oscar Pérez somos todos”, “Soldados de franela”, “Honor a los caídos”, “Resistencia y libertad”.

Oscar Pérez se convirtió en un símbolo para muchos grupos e individualidades. Aunque es cierto que decenas de personas, buscando asilo en diversos países, aseguran falsamente haber sido parte del grupo de Oscar Pérez, haber sido su amigo, su confidente, estar perseguidos, entre otras cosas, la verdad es que el joven piloto se convirtió en un símbolo, por su osadía y valentía. Nunca asesinó a nadie, aunque la justificación de quienes lo asesinaron es que era terrorista.

El grupo de jóvenes que decidió pintar el mural al otro lado del Fuerte Tiuna, el principal cuartel de Venezuela, asumió consciente el riesgo.

En plena faenaEn plena faena

Nadie se rinde

Ante la pregunta, al primer joven que no podemos identificar, de qué lo llevó a participar en esa acción responde: “Lo que inspira a toda la ciudadanía: las ganas de luchar por ser libres y demostrar que aquí nadie se rinde y para rendirle honor a nuestros compañeros caídos en la Masacre del Junquito, más cuando se conmemoraban 3 años del suceso tan lamentablemente que terminó con la vida de 7 valientes compañeros”.

Destaca que hubo la participación de siete jóvenes venezolanos para hacer el mural. “Fue gracias a la auto gestión, entre todos, cómo decimos, haciendo una vaca (colecta) para comprar los materiales de trabajo”.

Dos de los jóvenes iniciando el muralDos de los jóvenes iniciando el mural

Secreta rebeldía

Otro de los participantes resalta que ese homenaje al piloto “se logró gracias al apoyo de colegas en el extranjero que nos ayudaron a costear las pinturas, más unas que teníamos de reserva; fue un híbrido de voluntades y materiales”.

Explica que esperaron la hora de menor afluencia. “Procedimos a pintar después de haber practicado muchas veces el diseño, para que quedara lo mejor, en el menor tiempo posible”.

Confiesa que se propusieron hacer algo especial, “hablándolo desde un punto de vista más creativo y menos combativo, en cuanto a lo que confrontación se refiere. La idea estaba desde finales del año pasado, hasta que se consolidó a principios de enero y comenzamos a planificar y buscar el lugar”.

Perfilando al piloto asesinadoPerfilando al piloto asesinado

Por otra parte “dejamos unas letras como mensaje para la población, donde quedara claro que ‘Oscar Pérez somos todos’, todos tenemos en nuestra mirada el sueño de un país libre y en secreto guardamos esa expresión de rebeldía que tarde o temprano saldrá a flote junto con una acción organizada, aplastante y liberadora”.

Con picardía relata que debajo del mural “estaba la propaganda de un ‘alacrán’ que con el financiamiento del régimen abrazó Caracas con su farsa política. Manteniendo el estilo urbano, que nos caracteriza, tachamos su imagen y rescatamos el mapa de Venezuela que pueden apreciar en el mural”.

El joven considera que eso también tiene un mensaje, “que los venezolanos estamos llamados a reconstruir el país sobre las ruinas que han dejado el chavismo y sus adeptos de oposición, irrumpiendo el orden establecido para establecer nuestra voluntad. Este es un mural en honor a los caídos y por mantener la lucha por los caídos”.

El mural ya no existeEl mural ya no existe

La respuesta es acción

No es solo el mural, dice el tercer joven, “hemos desarrollado varias acciones, además del mural. Una ha sido que hemos trabajado en un manifiesto. Esto ha tenido una importante receptividad. Tanto, que en uno de los recientes mensajes de Guaidó habla de que ‘no solamente es resistencia, sino que él debe jugar en la negociación también’, como una especie de ‘crítica’ soterrada pero directa al esfuerzo, del cual está consciente y ha pedido acercamientos anteriormente”.

Nuestra respuesta ha sido la acción. El mural es una forma de respuesta. También hemos apoyado la lucha de maestros y estamos unificando acciones en materia de DDHH y otras cosas que no se pueden revelar por razones obvias”.

Aquí el piloto Oscar Pérez en vida, en la expresión que inspiró el homenaje de los jóvenes Soldados de FranelaAquí el piloto Oscar Pérez en vida, en la expresión que inspiró el homenaje de los jóvenes Soldados de Franela

No duda en decir que fue un reto hacer el mural en la entrada de Fuerte Tiuna en el sector El Valle, que está a nivel de Longaray, es decir, ese mural da hacia la entrada (alcabala 2) de Fuerte Tiuna.

Relata que lo hicieron en horas de noche “con un grupo de vecinos y amigos de la resistencia de El Valle, como parte de una agenda de resistencia que estamos impulsando, en la que cuenta no solo el planteamiento del manifiesto, sino una propuesta unitaria en torno a una estrategia común para salir de la dictadura: el impulso de la rebelión ciudadana y popular”.

“Este mural es una forma de decirle a la oposición en general que la ruta estratégica es la rebelión”, finaliza diciendo.

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